El palangre de superficie gallego lleva un año negro. El sector califica 2020 y la consecuencias derivadas de la pandemia como “la peor crisis” jamás vivida. La caída de los precios por los cierres de la hostelería en España y en gran parte de los países en los que venden, así como la problemática para la comercialización del tiburón marrajo dientuso que llevó a la retención de contenedores enteros de pescado, hacen que este segmento de flota sea de los más perjudicadas por la pandemia. Por ello, el sector urgió ayuda a las Administraciones, que en un principio fue denegada. Hasta ahora. La Consellería do Mar ha decidido dedicar una partida de 3 millones de euros a paliar la “importante pérdida” sufrida por aquellas “empresas autorizadas para la primera venta de pesca congelada” del palangre de superficie de la comunidad, al ser, según señalan en el borrador de la orden, “la única de toda a flota congeladora gallega que sufrió pérdidas entre el 1 de febrero de 2020 y el 31 de agosto de 2020”. Podrá llegar a 120 buques gallegos.

La orden se publicará en los próximos días en el Diario Oficial de Galicia (DOG). El borrador, al que ha tenido acceso FARO, recoge que desde Mar se detectó en este sector una “disminución de la facturación en un importe superior al 13% en relación a la media dos tres últimos años”, que se explica principalmente por su “dependencia del canal Horeca” en España (de sus capturas de pez espada y tiburón) y “sobre todo porque el grueso de su producción va cara el exterior”, con mercados como el italiano o el asiático, también muy afectados por la pandemia y que cerraron sus fronteras.

“Todo esto hace que se deba atender la necesidad de articular ayudas para la compensación de las dificultades encontradas en la venta de productos da pesca congelados capturados por la flota de palangre de superficie”, recoge la orden.

La cuantía total de las ayudas es de esos 3 millones, que irán a parar exclusivamente a armadores del censo de palangre con puerto base en Galicia. La partida “se podrá ampliar en caso de que exista crédito disponible” y reconoce una cuantía por buque de 25.000 euros y hasta un máximo de 120.000 por empresa armadora, tal y como recoge el Marco Temporal para las medidas de ayuda estatal para apoyar la economía por el Covid.

La flota tendrá un mes para poder presentar las solicitudes a partir de su publicación en el DOG. Para presentarlas deben cumplir los requisitos habituales, tal y como tener los permisos y cuentas al día, cumplir con las obligaciones tributarias, además de haber estado operando desde el 1 de febrero de este año y de que la empresa no estuviese ya en crisis antes de 31 de diciembre de 2019.

El sector, que está al corriente de la orden, alertaba el pasado septiembre de una situación de “alerta roja” que podría llevar a la desaparición no solo de los buques, sino también de las empresas que trabajan con sus productos en la comunidad. “La caída de precios es un tema gravísimo y si no se toman medidas puede llevarse a parte del sector”, explicó entonces a este periódico el presidente de Anecteam, Emilio Martínez.