Vigo continúa en la carrera para acoger una gran planta de baterías de ion-litio para el coche eléctrico. El proyecto olívico, defendido por la Zona Franca y el Concello, cuenta con el visto bueno del Ministerio de Industria, que estaría dispuesto a unificar en una sola las candidaturas de Barcelona (que quiere cubrir el hueco que dejará el diciembre de 2021 el cierre anunciado de Nissan), Badajoz (que aspira a aprovechar el potencial de las minas de litio que hay en la región) y Vigo para tener mayores opciones a la hora de recibir ayudas del fondo europeo de recuperación por la pandemia. El Consorcio que pilota David Regades está convencido de que hay “posibilidades” para el área de Vigo y hoy mismo está programada una reunión por videoconferencia con Maros Sefcovic, vicepresidente de la Comisión Europea (CE) y presidente de la Europe Batteries Alliance, en la que también participará el alcalde, Abel Caballero, para exhibir las fortalezas del área, tanto desde el punto de vista industrial como de recursos (el norte de Portugal cuenta con las mayores reservas de litio de Europa).
La planta de baterías no forma parte de los proyectos que la Xunta y el sector presentarán por su cuenta a los fondos europeos, aunque el presidente de Ceaga (Clúster de Empresas de Automoción de Galicia), Juan Lloves, sí reconoció este lunes que están colaborando “con otros mecanismos en esa posibilidad, aunque no para 2021”. Desde la Consellería de Industria siempre se ha explicado que la candidatura para una planta de baterías tendría que ser de país, habida cuenta de que España quedó fuera de la iniciativa europea para crear un campeón de las baterías de la UE, en la que Francia (con PSA y Total) y Alemania llevan la voz cantante, comprometiendo inversiones milmillonarias; mientras que desde la Zona Franca y el Concello siempre se ha defendido la candidatura viguesa a una inversión transformadora como una planta de baterías de ion-litio, aunque sin éxito; por ahora.
La oportunidad podría llegar a través de los fondos de recuperación de la pandemia y del Ministerio que dirige Reyes Maroto. Fuentes de Zona Franca indicaron que el Gobierno estaría estudiando unificar en una misma candidatura las propuestas para acoger una planta de baterías que se están trabajando desde Barcelona, Badajoz y Vigo, con el objetivo de dar mayor solidez al proyecto. Y que hoy habrá una reunión de Regades y Caballero con el presidente de la alianza europea de baterías, Maros Sefcovic, para exponer directamente a la Comisión las bondades del área de Vigo para acoger una factoría de baterías. Como argumentos, la experiencia de décadas de la industria local en el automóvil eléctrico, la disponibilidad de suelo (como en la Plisan o incluso en el propio municipio vigués) o la proximidad a las minas de litio del norte luso.
Balaídos suspende más noches de producción por la bajada de ventas
El ajuste de producción en PSA-Vigo por las restricciones del Covid-19 en la mayoría de mercados europeos va tomando forma. Como adelantó ayer este periódico en su edición digital, la empresa ha suspendido el turno de noche en el Sistema 2 todos los domingos hasta finales de año con la excepción de la jornada del 29 de noviembre, por si fuese necesaria para recuperar posibles pérdidas. Aunque se trata, por ahora, de una reducción asumible –la factoría sigue trabajando al máximo de su capacidad instalada el resto de días y sin alteraciones ni siquiera los domingos en la línea de los todocamino–, sí deja entrever un cambio de tendencia acorde a las caídas de ventas por la pandemia. Fuentes sindicales reconocieron ayer que se esperaban más ajustes de este tipo y cargaron contra la retahíla de rumores que en las últimas semanas corren como la pólvora por los talleres de Balaídos, como la posibilidad de que PSA-Vigo cierre del 7 de diciembre al 7 de enero, lo que ha sido desmentido. Lo que está claro es que con este cambio de tendencia, la planta ha dejado atrás –por un tiempo– los récords diarios y mensuales de producción que ha venido cosechando tras el verano por el tirón de los modelos vigueses, las entregas pendientes por el Covid y el adelanto de producción ante posibles paradas en el grupo.
