La producción industrial descendió en septiembre un 0,6% con respecto al mismo mes de 2019, una caída 5,3 puntos más suave que la de agosto (5,9%) con la que el indicador se acerca a la estabilización tras nueve meses consecutivos a la baja.

El índice de producción industrial (IPI) de septiembre publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) se recuperó gracias a la evolución positiva de los bienes de consumo y bienes intermedios, aunque la producción de bienes de equipo y energía continuó en negativo.

El IPI ya comenzó el año a la baja, con reducciones en la producción del 4,3% en enero y del 0,4% en febrero, que, a partir de la declaración del estado de alarma, llegaron a ser del 12,1% en marzo, del 34,1% en abril y del 28% en mayo, para después moderarse al 10,1% en junio, el 6,3% en julio y el 5,9% en agosto.

En septiembre, la producción de bienes de consumo creció un 1,4% gracias tanto a los duraderos (4,7%) como a los no duraderos (1,1%). También la producción de bienes intermedios registró un avance, en este caso del 0,9%. En cambio, la producción de energía cayó un 3,4% y la de bienes de equipo, un 2,3%.

La producción industrial aumentó en septiembre en ocho comunidades autónomas, encabezadas por Aragón (8,1%) y Galicia (7,2%), mientras que las nueve restantes sufrieron retrocesos que fueron especialmente destacados en Baleares (21,1%) y Asturias (12,7%).

Si se corrigen los datos con los efectos estacionales y de calendario, el IPI anota una caída del 3,4% en septiembre, 2,3 puntos más moderada que la de agosto (5,7%), tras experimentar retrocesos en todos los epígrafes salvo los bienes de consumo duradero.

En términos mensuales y corregidos, la producción industrial creció un 0,8% en septiembre con respecto a agosto, cuatro décimas más que el mes anterior, con lo que suma cinco meses consecutivos en positivo.

El repunte mensual se logró gracias a la mayor producción de bienes de equipo (1,9%), bienes de consumo no duradero (1,6%), y bienes intermedios (0,2%), ya que retrocedieron los bienes de consumo duradero (1,7%) y la energía (0,4%).