El Banco Sabadell comunicó ayer a los sindicatos que el plan de ajuste que quiere llevar a cabo afectará 1.800 trabajadores de la entidad, una cifra que se encuentra en medio de la horquilla de entre 1.500 y 2.000 anunciados la pasada semana. La intención de la entidad, según fuentes de los representantes de los trabajadores, materializar la reestructuración mediante prejubilaciones, ya que la edad media de la plantilla permitiría cubrir la cifra señalada con esa modalidad de salida. Si no es posible alcanzar las 1.800 prejubilaciones, el resto se hará mediante bajas incentivadas.

En los servicios centrales y territoriales está prevista la salida de 500 trabajadores, lo que supone el 10% de la plantilla de esas áreas. Por lo que respecta a los administrativos de la red de oficinas, se contempla la salida de 850 empleados, el 21% de esa modalidad operativa. Los otros 450 efectivos que se verán afectados será comerciales de la red de oficinas. Con su marca Sabadell Gallego, en la comunidad el grupo tenía 107 sucursales a cierre del pasado 2019.

La negociación con los sindicatos se aleja del formato de Expediente de Regulación de Empleo (ERE), por lo que no habrá un calendario oficial, aunque el banco reserva cuatro encuentros con los trabajadores que se iniciará el 5 de noviembre y se alargarán hasta el 17 de noviembre. Esta previsto que las salidas se produzcan en el primer trimestre del 2021, según han comunicado fuentes de CCOO.