El proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2021, presentado esta semana por el Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos, marca una actualización del 0,9% para las pensiones contributivas y del 1,8% para las pagas mínimas (no contributivas). El alza supondrá unos nueve euros más al mes para el bolsillo de un jubilado medio en Galicia y doce si cobra un complemento a mínimos. La pensión de jubilación en Galicia pasará de este modo de los 983,70 euros de promedio actuales a 992,55 euros al mes en catorce pagas (8,85 euros mensuales más). Con carácter general, la pensión contributiva gallega (incluyendo jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y en favor de familiares) está en 864,38 euros al mes –la segunda más baja de España tras la extremeña– y pasará en 2021 a rondar los 872 euros (7,70 más a mes).

Dejar atrás el “mísero 0,25%” que revolucionó a los mayores. El alza del 0,9% para el próximo año subida supone mantener el ritmo de crecimiento del último ejercicio, en el que las pensiones se revalorizaron ese mismo porcentaje en línea con la inflación. Ligar la evolución de las pensiones al IPC (índice de precios de consumo) ha sido una de las principales reivindicaciones de los colectivos de pensionistas que hace dos años se movilizaron en todo el país durante el Gobierno de Rajoy para luchar contra el “mísero 0,25%” que se incrementaron las pagas en 2018, encadenarán entonces cinco años consecutivos creciendo el mínimo legal previsto y por debajo del coste de a vida. Al ejercicio siguiente, en 2019, las pensiones subieron con el 1,6% con carácter general (igual que la media de la inflación entre diciembre de 2017 y noviembre de 2018) y el 3% en el caso de las más bajas, de acuerdo con un decreto ley aprobado por el Gobierno de Pedro Sánchez. Ahora, el Ejecutivo aboga por revalorizar las pensiones con un IPC medio en la nueva ley.

Casi tantos pensionistas como trabajadores en activo. Según el registro de octubre de la Seguridad Social en Galicia hay algo más de 764.000 personas que viven del cobro de una pensión. Por tanto, la subida de las pensiones afecta de forma directa a la economía de casi un tercio de los 2,7 millones de habitantes que tiene la comunidad. Su peso se aproxima al de los trabajadores en activo, que rondan el millón (1.011.799 afiliados según la estadística de este mes). El impacto indirecto también es notable, dado que muchos pensionistas gallegos son el principal sustento de sus familias. En la última crisis, las pensiones actuaron como caja de resistencia en muchos hogares gallegos.

La penuria de pasar al retiro siendo autónomo. Si la pensión media de un jubilado gallego (983,70 euros) es escueta para hacer frente a los gastos después de toda una vida de trabajo, peor lo tienen los que llegan a la edad de retirarse en el régimen de autónomos. Los autoempleados gallegos jubilados –120.000 personas– solo cobran, de media, 668 euros al mes; mientras los afiliados del régimen general –263.000 beneficiarios– rondan los 1.173 euros. Las pagas más altas son las del régimen especial de la minería y el carbón, que están de media casi dos mil euros (1.955) en Galicia, donde hay 770 perceptores. Para ellos, la subida del 0,9% supone 17,59 euros más al mes. Para los autónomos retirados, en cambio, solo seis euros. Salvo que tengan un complemento a mínimos, porque ningún jubilado cobrará en 2021 menos de 689 euros al mes (pensión mínima para un retirado mayor de 65 años y sin personas a cargo). La cantidad varía en función de la situación de cada titular. Por otra parte, la pensión máxima se establece el año que viene en 2.707 euros, unos 24 euros más que los 2.683 actuales

El ahorro complementario. El proyecto de Presupuestos plantea, entre otras medidas para aumentar la presión fiscal, reducir las desgravaciones de los planes de pensiones privados. Al ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, no le gusta este mecanismo de ahorro para la jubilación complementario a la pensión pública: los planes de pensiones son “extraordinariamente caros”, criticó esta semana el responsable socialista. En lugar de apostar por los fondos que comercializan los bancos, Escrivá anunció un fondo de pensiones de empleo que promoverá el Gobierno, con comisiones por debajo del 0,40%. La creación de este fondo de pensiones de promoción pública y de gestión privada previo concurso está en línea con la intención de potenciar la previsión social complementaria. También se potenciarán los planes de empresa.

La sostenibilidad. Cada mes, la Seguridad Social bate un nuevo récord de gasto en pensiones; en octubre, 9.930 millones de euros. El ministro Escrivá asegura que el déficit se cerrará a finales de la legislatura, para lo que entre otras medidas sacará del sistema gastos impropios, como el pago de las prestaciones de maternidad. El Pacto de Toledo se ha puesto de acuerdo para abordar la próxima reforma del sistema de pensiones.