El gasto social en los Presupuestos Generales del Estado para el 2021 sumará 239.765 millones de euros, un 10% más que en las cuentas vigentes –prorrogadas desde el 2018–, con casi 9.000 millones de fondos europeos destinados a estas partidas. De cada euro de las cuentas públicas, 52,6 céntimos irán a parar a partidas como pensiones, desempleo y vivienda.

Según la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, es la “mayor partida en gasto social de la historia” e incluye la revalorización de las pensiones un 0,9% en el caso de las contributivas, que cobran 9,76 millones de pensionistas, y del 1,8 % en las no contributivas, que cobran unos 450.000 pensionistas, y que supone un incremento del doble con respecto a las primeras.

Sin la aportación de los fondos europeos, añadió Montero, la partida de gasto social crecería un 6%, lo que demuestra el compromiso del Gobierno con estas partidas. Se trata de una partida mayor a la del techo de gasto porque se refiere a un presupuesto consolidado que incluye el Estado, la Seguridad Social, organismos autónomos, agencias estatales y entes públicos.