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El precio de la televisión de pago se frena y los servicios funerarios siguen por encima del 1%

La factura mensual de los hogares ha dado un giro de 180 grados a raíz de la pandemia. Para miles de familias, la crisis toca en hueso. Les costaba ya llegar a final de mes en condiciones normales y para aquellos afectados por el desempleo por la precariedad de sus contratos o el cierre del negocio el cambio es básicamente gastar menos. Pero en general todos los datos apuntan a una racionalización del consumo y nuevas prioridades para el bolsillo, más centrado en lo básico, como la alimentación y farmacia.

La vida en confinamiento y la nueva normalidad cambia usos y costumbres y, por tanto, pautas de consumo. La televisión de pago es un ejemplo. Entre abril y junio, el precio de las cuotas por licencia y suscripciones a redes de televisión y radio se encarecieron un 4,8%, según los datos del Instituto Nacional del Estadística (INE) para el conjunto del país. Desde entonces la subida anual se desaceleró al 1,5%. En ese mismo porcentaje de subida se mueven los seguros tras llegar a incrementar sus precios un 2,6% en los primeros meses de pandemia. Los productos farmacéuticos se mantienen constantes alrededor del medio punto de subida. La tendencia es estable también en los servicios funerarios, que este año acumulan un aumento de precios alrededor del 1,5%.

La electricidad no ha dejado de abaratarse en todo este tiempo. En abril los precios se desplomaron un 17%. En septiembre un 4,3%. La caída el mes pasado en Galicia fue del 5,9%.

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