La riqueza financiera de las familias y empresas españolas, que se mide por la diferencia entre los ahorros y las deudas que tienen, aumentó casi un 5% en el segundo trimestre, cuando la economía sufría los peores efectos por la pandemia de coronavirus, hasta situarse en 1,587 billones de euros. Según las Cuentas Financieras de la economía española del primer trimestre publicadas este jueves por el Banco de España, en relación con el PIB, los activos financieros netos representaron el 135,5%, 5,5 puntos porcentuales más que un año antes.

Los activos financieros de los hogares -dinero en efectivo, acciones, depósitos y valores en renta- seguían superando los dos billones de euros al cierre del segundo trimestre, concretamente 2,356 billones, un 3,37% más que a finales de marzo, si bien un 0,59% menos que un año antes, fundamentalmente por la caída de los valores bursátiles al inicio de 2020.