El Consejo de Ministros aprobó ayer dos leyes que buscan reducir la brecha salarial de género en las empresas españolas, con las que se obliga a las empresas a adaptar su registro salarial y, además, a hacer una auditoría retributiva. Afectará a todas las sociedades de más de 50 trabajadores, que tendrán que tener un registro retributivo para advertir si existe hipervaloración o infravaloración del puesto según el género y un diagnóstico de la situación salarial y un plan de acción para corregir diferencias y prevenirlas. Por orden ministerial se desarrollarán las herramientas modelo que podrán ser utilizadas de forma gratuita por las empresas para el registro retributivo y valoración de los puestos de trabajo, con el objetivo de tener información desglosada por clasificación profesional.

"Se acabó que un hombre y una mujer en nuestras empresas tengan retribuciones diferentes por el mismo trabajo", aseguró la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que resalta el fin de una "aberración" jurídica y democrática que "vulnera los derechos fundamentales de la mitad de la población".