La posibilidad de que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) tenga una oficina en Vigo avanza. Está previsto que antes de que finalice el año se presente el proyecto sobre el que gira la propuesta avanzada por FARO en octubre del año pasado en el marco de Conxemar: una red de puertos global en el que el Puerto vigués figure como punta de lanza en materia de buenas prácticas a replicar y en el que la industria pesquera tendrá un peso importante. La idea que maneja la organización es que el proyecto coja forma este mes para, una vez presentado, empezar la búsqueda de fondos con los que llevarlo a cabo. A partir de ahí, deberá ser España, como país miembro, la que mueva ficha para solicitar que se implante físicamente en la ciudad.
En aquel momento el cometido de esta minisede era todavía un misterio y la información era poca. Ahora ya se sabe: la organización trabaja en conformar una red de puertos que comenzaría siendo entre 15 y 20 para, con el paso del tiempo, ir sumando adhesiones.
El proyecto está tomando forma con los talleres realizados por FAO en Vigo en los últimos años. El siguiente será por vía telemática por el Covid y tendrá lugar los días 26 y 27, con presencia de miembros de diferentes países.
El espejo en el que debe fijarse Vigo para albergar la sede del proyecto tiene que ser Málaga. Allí está desde 2008 la oficina de Copemed, otra iniciativa de la FAO relacionada con el mar. En este caso, el objetivo es fomentar la cooperación entre siete países y coordinar la ordenación pesquera en el Mediterráneo Occidental y Central.
"Nos gustaría que el modelo de éxito del puerto de Vigo se exporte a otras zonas"
El vigués José Estors trabaja en la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) desde hace casi una década. Conoce bien la ciudad olívica, la importancia del puerto y su potente industria, sobre todo la pesquera, área en la que se desenvuelve. Su trabajo es clave de cara a crear una red de puertos global cuya sede se podría asentar físicamente en Vigo
–¿Vigo sigue siendo el epicentro del Blue Growth?
–Si, es con quién mejor hemos conectado. La colaboración fue total desde el principio y no solo con el Puerto, también con Conxemar. La industria respondió muy bien, algo que es fundamental. El tema del Blue Growth está muy bien planteado en Vigo y nosotros queremos intentar replicarlo en otros países, que se involucren todas las partes interesadas que están dentro de las zonas de influencia de los puertos: mariscadoras, ocio, pesca… Lo mismo se podrá hacer en otros lugares.
–¿Cómo ha evolucionado la iniciativa de los Blue Fishing Ports, cuya segunda edición tiene lugar aquí a final de mes?
–Llevamos meses de conversaciones con el Banco Mundial pidiéndoles que colaboren con nosotros. Ellos están llevando proyectos en puertos comerciales del África occidental, enfocados a la parte medioambiental, y les decimos que muchos de esos puertos son mixtos, también pesqueros, y que podemos colaborar juntos. También se unió la Unesco, que tienen el programa Marine Spatial Planning, e intentar entre todos sacar esto adelante.
–¿Qué buscan en esta nueva edición?
–Intentar mapear todos los puertos del mundo, para separar puertos pesqueros, comerciales y mixtos, aumentando información sobre ellos y ver lo que llamamos los landing sites, zonas que no son puertos, pero que se utilizan para descargar pescado. Muchos no se sabe bien dónde están, no están mapeados y pueden ser una puerta de entrada para la pesca ilegal o para tener a gente en condiciones precarias. El enfoque es muy bueno, porque vas viendo la parte social, medio ambiental y la económica. Un puerto tiene que dar respuesta a las necesidades de las empresas de la zona, pero tiene que garantizar que las condiciones de trabajo sean dignas y, sobre todo, tiene que tener un respeto por el medio ambiente, dado que permite el desarrollo económico al incluir otras actividades. Hay muchas oportunidades.
–¿Y una vez identificados?
–Nuestro interés es crear una red de puertos donde se observen estos tres pilares y que el conocimiento de los puertos de países más desarrollados, lo que ya ha avanzado Vigo en este sentido, se pueda ir extrapolando a otras regiones del mundo. La idea es salir de este taller con la aprobación y apoyo de los participantes para crear esa red internacional.
–¿Cuántos esperan lograr?
–Este tipo de redes empiezan con un tamaño moderado y después van creciendo. A lo mejor entre 15 y 20 puertos, para después ir aumentando al sumarse de otras zonas. Lo mismo pasó con otros proyectos como el Acuerdo sobre medidas del Estado rector del puerto. Al final tienes cantidad de países que no entran en la primera ola, pero que lo hacen poco a poco en la segunda, tercera…
–Al fin y al cabo, ¿se busca una homogeneidad entre los puertos?
–Se busca que haya buenas prácticas, que el buen hacer de puertos en países desarrollados llegue a otros sitios. Nos gustaría que el modelo de éxito del puerto de Vigo se exporte a otras zonas y que unos puertos bien gestionados ayudasen a generar empleo y mejorar las condiciones de vida de las personas.
–¿El “techo” de esta buena relación de Vigo con la FAO sería esa oficina o minisede en el futuro?
–El primero en pedirlo fue José Luis Freire [presidente de Conxemar] y sé que siempre ha habido interés por parte de la industria y la ciudad, porque el alcalde dijo que lo apoyaba. Claro que ahí el peso de la propuesta tiene que ser del Gobierno de España, el país miembro, y está claro que si hubiese un proyecto y propuesta de Galicia, Vigo y España para establecer algo ahí sería estudiado por FAO. Sin duda.
