La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) propone incentivar el uso de los biosimilares, ya que su utilización pueden generar unos ahorros brutos medios de unos 950 millones por año entre 2020 y 2022, según un estudio de la Asociación Española de Biosimilares.

Según la AIReF, el grado de penetración de los biosimilares (medicamentos equivalentes en calidad, eficacia y seguridad a los fármacos biológicos, que proceden de organismos vivos y no de una composición química) es muy variable entre comunidades, hospitales y servicios clínicos y, existe un importante margen de mejora para incrementar su uso.

Esta una de las propuestas del estudio "Gasto hospitalario del Sistema Nacional de Salud: Farmacia e Inversión en bienes de equipo", en el que se analiza, revisa y evalúa los años comprendidos entre 2002 y 2018 y que aboga por mejoras de eficiencia, más planificación y mayor inversión en alta tecnología y avances en la coordinación entre administraciones.

En el informe, presentado este jueves, se apuntan 23 propuestas, una de las cuales está dirigida al fomento del uso de los biosimilares tanto para los nuevos pacientes como para los que ya están en tratamiento.

De los 6 principios activos de los que existen biosimilares analizados, en 3 de ellos la penetración en España está por debajo de la media europea y, además, hay 40 puntos de diferencia entre la comunidad que más índice de penetración tiene y la que menos.

Para incrementar su uso el informe propone la implantación de un modelo de incentivos similar al francés de ganancias compartidas, de tal forma que un 20 % del ahorro estimado retorne a los propios hospitales para seguir fomentado su uso.

Durante la presentación del estudio, la presidenta de la AIReF, Cristina Herrero, ha señalado que entre 2003 y 2018 el gasto farmacéutico hospitalario ha crecido un 184 % hasta situarse en los 7.300 millones de euros y se prevé que siga aumentando por la introducción de medicamentos innovadores con alto impacto económico hasta alcanzar los 10.000 millones en 2024.

Otra de las áreas en las que el informe incide es en la atención farmacéutica al paciente externo, que supone el 65 % del gasto total de la farmacia hospitalaria y que afecta a casi un millón de pacientes al año que una o dos veces al mes van al hospital a recoger su medicamento.

Para determinados pacientes y/o patologías, la AIReF propone mejorar la accesibilidad acercando la medicación al usuario mediante sistemas de dispensación domiciliaria, en otros centros sanitarios públicos (atención primaria) o en las oficinas de farmacia, aunque la adquisición debe quedar siempre en manos de los servicios de farmacia hospitalaria.

En materia de contratación de medicamentos, la presidenta de la AIReF ha señalado que más del 70 % se hace a través de contratos menores o compras directas a los laboratorios farmacéuticos y se propone que se realice bajo la ley de contratos del sector público basada en los pilares de concurrencia, competencia y transparencia.

En cuanto a los equipos de alta tecnología, el estudio revela que la dotación en España se encuentra por debajo de la media de los países de la OCDE y presenta una notable variabilidad entre comunidades autónomas.

Además, más de un 40 % de los equipos tienen una antigüedad superior a 10 años.

Por ello, propone el desarrollo de un plan de inversión en equipos de alta tecnología que permita converger hacia la media europea en niveles de dotación y obsolescencia que, en términos presupuestarios, supondría la necesidad de llevar a cabo una inversión relevante por parte del SNS, de unos 608 millones de euros anuales.

De esa cantidad, sería necesario invertir cerca de 220 millones cada año para resolver el problema de la obsolescencia de los equipos y que España se sitúe en un nivel medio.

El informe también analiza la transformación digital y señala que para acercarnos a estándares europeos habría que gastar entre 500 y 1.000 millones más sobre los 665 que se invierten ahora.

Los esfuerzos en términos de inversión en TICs son heterogéneos entre comunidades y no se observa un incremento generalizado de los recursos en los últimos años, señala.

La presidenta de la AIReF ha destacado también que sorprende la poca capacidad de decisión que tienen las comunidades en la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos a pesar de ser ellas las que soportan el gasto farmacéutico, pues solo cuentan con 3 de los 11 votos.

Por ello, otra de las propuestas es revisar la estructura de la comisión para aumentar la capacidad de voto de las comunidades.

"La sanidad es un pilar básico del estado de bienestar y requiere una evaluación continua", ha concluido la presidenta de la AIReF, que ha destacado que se trata de una de las políticas públicas de mayor potencia redistributiva y que tiene que afrontar retos importantes como el envejecimiento y la cronicidad.