-Los participantes en el foro de esta semana dicen que aún con la crisis siempre hay oportunidades. ¿Cuáles identifica usted?

-Viendo un poco como están los mercados y mirando el nuestro, estamos viendo valoraciones de compañías de primer orden dentro del Ibex 35 que cotizan con caídas del 50% respecto a enero. Hablamos de Telefónica, Banco Santander, la antigua Iberia que está por el 70 o 75 por ciento... Ahora mismo hay pocos mercados como el español en el que veamos unas cotizaciones muy bajas con respecto a los últimos 15 años, como las compañías nombradas. Yo espero y deseo en que llegue un momento en el que empiecen a recuperar, pero todo va a ir de la mano de que el tema del virus vaya controlándose de una manera más eficiente y que la parte de gestión, en el que está implicado el Gobierno ahora mismo, tiene que dar muestras de equilibrio, tranquilidad y optimismo para el pequeño inversor. De lo contrario, tanto el pequeño inversor como el grande no van a apostar por nuestras empresas, por eso lo estamos sufriendo de una manera muy brutal.

-También mencionaron elecciones tan importantes como las de EEUU. ¿Pueden pasar factura a las inversiones desde España?

-Con las elecciones de EE UU pasa una cosa. Sí, puede haber volatilidad, podemos ver alguna caída, pero si se ven los índices americanos están en máximos. Tuvieron una caída, pero está totalmente recuperada, un 3% de los máximos que hicieron hace pocas semanas. Estamos aquí más pendientes de ellos... que ellos de ellos mismos. No están sufriendo para nada, es más, han tenido un impacto del virus muy fuerte, pero los mercados se recuperaron de toda la caída. Tiene una economía que crece y están muy tranquilos. Que puede haber inestabilidad dependiendo de las elecciones, pero si caen sus índices imagina cómo lo harán los nuestros estando donde están. Tenemos una bolsa relativamente barata, pero la situación del país está como está. Allí sí se dio la recuperación en V; aquí caímos 4.000 puntos, cuando el Ibex estaba en la zona de los 10.000 en febrero, bajamos a los 6.000 y ahora está en 6.700. Tristemente no se está recuperando, porque los datos que conocemos día a día sobre la economía señalan que nos van a tener que meter en la UVI también.