Era evidente desde hace varios días que el Ejecutivo no llegaría a tiempo, que no podría presentar los Presupuestos Generales del Estado (PGE), o sea, antes del 30 de septiembre, como además reclama la Constitución, pese a que gobiernos de todo signo han incumplido esos plazos. Ahora ya el Gabinete de coalición asume el retraso, que espera que sea el menor posible, a fin de que las cuentas del 2021 se aprueben definitivamente a finales de año -algo ya difícil, por los tiempos de tramitación- o a "principios de enero".

En rueda de prensa, y tras el Consejo de Ministros de este martes, la titular de Hacienda y portavoz, María Jesús Montero, apuntó que si las negociaciones caminan según lo previsto, el Gobierno podrá llevar la senda de estabilidad al Congreso, e informar a la Cámara del techo de gasto, a finales de este mes. Ello supondría, por tanto, que el escenario macro se aprobase por el Consejo el próximo martes, 29 de septiembre. No obstante, fuentes del Ejecutivo indicaron que no es totalmente segura esa fecha, de tal manera que podría posponerse a la siguiente semana, el 6 de octubre. Para el Gobierno, es fundamental que los objetivos de déficit cuenten con los apoyos de antemano, por lo que todo dependerá de cómo fructifiquen las conversaciones con los grupos.

El siguiente paso sería llevar el proyecto de PGE al Congreso, paso que se daría, dijo Montero, "a lo largo del mes de octubre". Una vez que las cuentas del Estado entran en la Cámara baja, la tramitación se alarga unos tres meses. De ahí que la previsión de que estén listos a finales de diciembre ya sea muy optimista. Montero por eso apuntó a "principios de enero" como tarde. Ello supondría, en cualquier caso, que los Presupuestos de 2018, los últimos aprobados por el PP con Cristóbal Montoro , aunque fuera unos días o semanas, por tercera vez consecutiva.

Fue el pasado 1 de septiembre cuando la ministra y el responsable económico de Podemos y secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, se sentaron por primera vez a la mesa para comenzar a elaborar el borrador de Presupuestos. Los dos socios del Gobierno ponían así fin a las tensiones previas por la ley más importante para el Ejecutivo y la que puede conferir estabilidad a la coalición. Pero desde entonces nada se sabe concreto del texto. Montero insistió en que el borrador está "muy avanzado", al 80%, y subrayó que no hay ninguna "traba" entre el PSOE y Unidas Podemos que dificulte la presentación del texto. Ni siquiera la cuestión fiscal.

Con ERC y con Cs

En ese punto, los morados han apuntado -la última vez Pablo Iglesias en la mañana de este martes, en 'La hora de La 1', en TVE- que el proyecto contendrá medidas de justicia fiscal. Es decir, que habrá subidas impositivas para las rentas más altas. Pero no hay concreción. Tanto Montero como Pedro Sánchez han reiterado en estas semanas que los PGE del 2021 serán los que prioricen la recuperación y afronten las consecuencias económicas y sociales del covid, por lo que la reforma fiscal se deja para el futuro, no para el siguiente ejercicio.

La portavoz negó que el calendario hay asaltado por los aires, solo que la discreción es obligada para que las negociaciones prosperen. Pero hace unas semanas el Ejecutivo contaba con llegar a finales de este mes con el techo de gasto y el borrador de PGE ya presentado en la Cámara. Ahora se asume ya un cierto retraso.

Como parte de la hoja de ruta, se prevé reunir al Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), el órgano que agrupa a Hacienda y a las comunidades, para finales de este mes o "como mucho para los primeros días de octubre", una vez que se cierren los cálculos de las entregas a cuenta de las autonomías. Otro hito será la presentación de los planes presupuestarios a Bruselas , que ya deberán contener un primer esbozo de cómo se utilizarán los fondos que inyectará la UE (140.000 millones de euros, entre transferencias y créditos, a lo largo de los próximos seis años).

Fuentes del Ejecutivo indicaron que la presentación del techo de gasto será probablemente anterior a la puesta de largo del borrador de los PGE que correrá a cargo de Sánchez e Iglesias. Es decir, primero las cifras macro y después los contenidos.

Y aunque el líder de Unidas Podemos sigue insistiendo en que no es realista pensar que los Presupuestos salgan con el apoyo de Ciudadanos, la parte socialista del Gobierno se atiene al dogma de que se pretende unir a izquierda y derecha, desde ERC hasta la formación de Inés Arrimadas. Montero, además, volvió a hacer este martes un llamamiento al PP, dado que España atraviesa un momento "crítico" y necesita salir del "bloqueo presupuestario", porque no puede permitirse "el lujo de afrontar esta crisis" con unos PGE que no se adapten a la situación económica. "España se juega con estas cuentas su presente y su futuro", insistió, para remachar que han de permitir la absorción de las ayudas europeas.