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La rama no comercial del textil sigue reduciendo su músculo

Ante las dimensiones planetarias de Inditex y otras grandes e históricas firmas de ropa made in Galicia, la caída del negocio del textil y la confección en Galicia es incoherente con la realidad. Pero no. Hace tiempo ya que la moda en la comunidad dejó de ser una potente industria para reconvertirse en grandes distribuidores que deslocalizan buena parte de su producción en el norte de Portugal, Turquía y Asia. La facturación bajó un 0,6% en 2018, hasta los 1.738 millones de euros, y un 2,5% en el caso concreto de la rama de la confección.

Solo hay otro segmento industrial en Galicia que cerrase ese ejercicio a la baja, según los últimos datos del IGE. Fue el mueble, que redujo sus ventas un 8,6%, hasta los 287 millones de euros.

Los dos acumulan igualmente los mayores recortes de empleo durante 2018 -246 trabajadores menos en confección y 115 en muebles-, frente a un incremento global de la industria del 4,3% con la incorporación de 5.896 efectivos.

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