Técnicos del astillero Polyships en Moaña procedieron esta semana al desmoldeado del casco de la nueva patrullera Rodman 130 para el servicio de Gardacostas, una embarcación de 40 metros de eslora que se destinará a tareas de inspección y vigilancia pesquera así como de apoyo y control de la flota, valorada en 6,5 millones de euros. Se trata de la última patrullera del lote encargado el año pasado por la Consellería do Mar a la factoría naval del Grupo Rodman, especialista en buques de poliéster reforzado en fibra de vidrio.
Según la empresa, la 130 es una de las embarcaciones de su segmento más grandes del mundo. Cuenta con propulsión híbrida gracias a un reductor inversor híbrido integrado y dos motores diésel marinos, con una potencia máxima que le permitirá desarrollar una velocidad de hasta 27 nudos.
La embarcación Rodman 130 ha sido diseñada para una tripulación de siete personas pero podrán embarcarse otras cinco, por lo que dispone de camarotes para el alojamiento de un total de 12 personas, además de otras estancias y zonas de habilitación. A mayores de la 130, el astillero construye la Rodman 138, de 43 metros de eslora, para la Agencia Tributaria. Ambos contratos consolidan la experiencia, saber hacer y conocimiento del astillero de Meira en el diseño y construcción de patrulleras de altas prestaciones.
