Cuando Hijos de J. Barreras encaró la construcción 1705 -bautizado primero como Azora, y renombrado finalmente como Evrima- se enfrentó no solo a un reto tecnológico o productivo: oteaba un terreno inexplorado, inédito en sus más de cien años de historia. Un minicrucero de lujo de 190 metros de eslora bajo el paraguas de una de las marcas más reconocidas a nivel mundial, The Ritz-Carlton. Presupuestado en 240 millones de dólares, como consta en la documentación oficial de Cesce, los problemas en la ejecución del proyecto dispararon su coste hasta los 321,5 millones de euros. Cambios en la planificación, modificaciones de diseño, descoordinación con proveedores... La nueva propiedad del astillero, Cruise Yacht Upper Holdco (utiliza Ritz-Carlton Yacht Collection como marca comercial), se ha decidido a resolver cualquier disfunción para culminar el buque con éxito y en plazo. Y utilizar de paso ese aprendizaje para asumir la construcción de dos barcos "hermanos" del Evrima, con el consiguiente ahorro de costes. No es que la naviera que dirige Douglas Prothero considere factible este doble pedido, es que lo da por hecho: "Está decidido". Con este macrocontrato, que avanzó ayer FARO en exclusivamacrocontrato, Barreras alcanzará su mayor pico de producción desde 2009.
A día de hoy el astillero tiene en ejecución un contrato de 43.217 CGT (arqueo bruto compensado). Tres unidades similares -Prothero no habla de barcos gemelos, sino de "hermanos"- rozarían las 130.000 CGT. Es casi idéntico nivel de actividad que hace once años, cuando la compañía tenía en cartera dos sísmicos (para Eastern Echo Holding), un ferri para Baleària (el Abel Matutes), otros dos para Armas ( Volcán del Teide y Volcán de Tinamar) y el buque hotel Edda Fides (Ostensjo Rederi). Aunque no han circulado planos ni se ha iniciado el acopio de acero, el mensaje del nuevo presidente ejecutivo de Barreras, el propio Prothero, es rotundo, y busca convencer a la industria auxiliar. "Nuestro plan es iniciar la construcción del 1706 a finales de este año y comenzar la construcción del tercero en la primera parte del próximo año. Ya estamos trabajando en el diseño de esos buques y preparando el inicio de su construcción". En la oficina de patentes y marcas de la UE, la Euipo (European Union Intellectual Property Office) Ritz-Carlton ya ha registrado dos nombres para cruceros: Ilma y Luminara.
En las subcontratas el anuncio se ha recibido con alegría contenida, y en algunos casos con recelo. "Confiamos en los propietarios y en sus proyectos, es lo que hemos hecho hasta ahora", destaca el portavoz de la plataforma Uninaval y secretario general de Asime, Enrique Mallón. "Queremos creer, pero a veces es difícil", sostiene un empresario del sector. Los proveedores quieren señales y garantías de que los compromisos van a cumplirse.Sobre todo, y de inmediato, en lo que respecta al pago de las facturas pendientes de la construcción del Evrima y del fracasado proyecto Havila. "Hay que dar paso a la negociación, y se está dando", añade el gerente del clúster Aclunaga, Óscar Gómez. En ambos casos valoran la disposición al diálogo de la nueva dirección del astillero, que se ha dado de plazo hasta el 15 de octubre para plantear una solución a las deudas de Havila. El equipo de Prothero está "trabajando" también en una modificación de la prenda que actúa como garantía sobre las facturas pendientes del Evrima."Si las cambian todo iría en camino". Las auxiliares temen que los fondos -resultado del tax lease y del Real Decreto 442- se agoten una vez cobren los bancos, que tienen prioridad de sobre ellas.
Ritz y Havila
En suma, la deuda supera los 15 millones de euros. "Los proveedores necesitan cobrar o disponer de mejores garantías porque urgen de financiación", sostiene Mallón, que recuerda que muchos de ellos accedieron a una línea extraordinaria de créditos habilitada por la Xunta, después del preconcurso de Barreras (con Pemex, Emenasa y Albacora en el accionariado). "Hay que llegar a un acuerdo. Nos congratula su voluntad de diálogo, pero debe haber resultados próximamente". El primer 50% de la deuda del Evrima se abonó la pasada primavera, cuando el juzgado ratificó el plan de refinanciación liderado por Cruise Yacht, y que culminó con la naviera como propietaria del 100% de la atarazana. El 50% restante se abonará con el hito de entrega, tal y como se ha estipulado. El caso Havila es distinto y es uno de los problemas "heredados" de la anterior dirección, como recuerda Prothero. El astillero está buscando comprador para ambos barcos, de los que apenas se ensamblaron una quincena de bloques en cada uno, pero ha pedido tiempo para estudiar la deuda con cada auxiliar. Las demandas por impago por parte de proveedores se mantienen sobre la mesa si las negociaciones no van a buen puerto.
La Xunta reaccionó al anuncio del Xuntamacrocontrato. "Entendemos que debe contar con un proyecto viable y de futuro que permita llevar a cabo dos objetivos fundamentales: cumplir los plazos de entrega [del crucero en construcción] y seguir trabajando para conseguir nuevos pedidos", apuntaron desde la Consellería de Economía a preguntas de FARO. Es el camino para despejar un futuro "a medio y largo plazo" para la compañía. "Barreras debe seguir jugando un papel importante en el naval gallego, una industria estratégica para Galicia que tiene reconocimiento internacional y que se consolida como la segunda mayor cartera de pedidos de Europa". La Xunta, por último, ha reiterado su "compromiso" tanto con Barreras como con el naval en su conjunto.
