El astillero Tersan Shipyard, al que le fueron adjudicadas dos unidades gemelas a las del proyecto Havila de Barreras, ha botado en Turquía uno de los cruceros. Durante la construcción de los buques se les detectó un sobrepeso de 1.200 toneladas, lo que elevaba su calado por encima de los 5,2 metros y hacía inviable su entrada en la mayor parte de los puertos de la ruta Bergen-Kirkenes. Por este motivo, Tersan optó por cambiar las cubiertas 7,8 y 9 de acero a aluminio para rebajar el peso.

Los que se iban a construir en Vigo deberían estar también en el agua pero quedaron a medio hacer el 5 de julio de 2019 ante los impagos de la naviera Havila Kystruten. Ahora, el astillero vigués busca comprador para retomar las embarcaciones. Si “en los próximos meses” no prosperan las negociaciones para su venta, los cascos serán desguazados “para dar paso a otros proyectos en el astillero” aseguran desde Hijos de J. Barreras.