La presidencia del Puerto de Vigo decidió, hace dos semanas, plantear un conflicto ante un tribunal de conflictos de jurisdicción para determinar qué pronunciamiento prevalece sobre el futuro de las instalaciones de Vulcano: si el de la Audiencia Provincial o el del Consejo de Estado. El primero defiende la venta íntegra del antiguo astillero, con los 25.000 metros cuadrados de concesión portuaria; el segundo, que esa concesión está expirada y debe desgajarse del lote. En rueda de prensa, la patronal metalúrgica Asime ha asegurado que la decisión de acudir a ese tribunal no fue consensuada, y ha apelado incluso al ministro de Transportes para que desoiga ese requerimiento.

"Solicitamos que se celebre una reunión del consejo de Puerto tan pronto se conozca el nuevo titular, que se aborde la situación de las instalaciones de Vulcano y que decida no rescatar la concesión", enfatizó su secretario general, Enrique Mallón. "Hay posibilidades de que se quiera especular con las instalaciones de Vulcano" si pierden la concesión y el consiguiente acceso al mar, aseguró, aunque no mencionó en ningún momento a ningún postor. Tampoco al único que ha hecho una oferta en firme hasta la fecha, el empresario José Alberto Barreras (Marina Meridional).

A su juicio, el Puerto no tiene necesidades de espacio para retirar la concesión de la desaparecida Factorías Vulcano. "Hay espacio de sobra".