Las emisiones medias de dióxido de carbono (CO2) de los turismos nuevos matriculados en la Unión Europea (UE) subieron un 1,8% en 2019, hasta situarse en los 123 gramos por kilómetro, muy por encima de los 95 gramos que establece la nueva normativa europea de emisiones para este año. Así se desprende de la Guía de Bolsillo elaborada por la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA). La todocaminización del mercado y la criminalización del diésel en favor de la gasolina podrían ser algunas de las causas que expliquen este aumento. España se sitúa por debajo de la media europea, con 121,3 gramos de CO2 por kilómetro recorrido.