A escasos tres kilómetros de Cáceres, la empresa Infinity Lithium trata de explotar arrinconada por la férrea oposición de algunos vecinos de la zona y grupos ecologistas una mina del litio, el 'petróleo blanco' de los coches eléctricos necesario para la fabricación de sus baterías.

El proyecto de San José Valdeflórez cuenta con el visto bueno de la Comisión Europea en su apuesta por la transición ecológica para la era pos-corOnavirus y generaría, según sus impulsores, mil empleos en la comarca.

"Este yacimiento es clave para el desarrollo de los automóviles eléctricos", defiende Vincent Ledoux-Pedailles, director ejecutivo de Infinity Lithium, quien remarca que la pandemia ha dejado al descubierto la necesidad que tiene Europa de abastecerse de hidróxido de litio para apuntalar el sector del transporte sostenible. Toda la producción que obtenga esta empresa será para consumo exclusivo en el continente donde apenas se produce este preciado mineral.

Los beneficios para la comarca que pregonan los responsables de Infinity Lithium no convencen a algunos vecinos que agrupados en torno a la asociación Salvemos la Montaña se resisten a cejar en la lucha contra la intervención en este yacimiento formado en la Sierra de Moca hace más de 300 millones de años. Junto a vecinos y ecologistas muestran su rechazo también a esta iniciativa empresarial el expresidente de Extremadura, José Antonio Monago, y la exalcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, ambos del Partido Popular.

En otra zona de la provincia más despoblada, entre las localidadades de Cáceres y Plasencia, también se ha localizado otro yacimiento de litio, aunque su desarrollo está en fase muy incipiente. Se localiza entre los términos de los pequeños municipios de Pedroso de Acim, Cañaveral, Portezuelo, Casas de Millán, Holguera y Torrejoncillo.

Frente a la oposición vecinal y ecologista, Ledoux-Pedailles insiste en el valor estratégico de la mina de Valdeflórez, de la que se pueden obtener durante los próximos 30 años más de 15.000 toneladas de hidróxido de litio para la fabricación de 10 millones de baterías de coches completamente eléctricos. Las arcas extremeñas recibirían 900 millones de euros en impuestos, calcula.

Se trata del segundo mayor depósito de litio en Europa, subraya Ledoux-Pedailles. El más grande está en la República Checa, "pero a gran profundidad", lo que dificulta su extracción. En Cáceres, el litio de gran pureza se encuentra en la superficie.