La huella final que dejará el coronavirus en la economía se conocerá en los próximos años. Pero tampoco hay que esperar tanto para saber el impacto que la pandemia está teniendo a corto plazo. Cada día aparecen nuevas cifras que muestran la cicatriz que deja en todos los sectores. La última en conocerse ha sido la firma de hipotecas, una variable que ha servido tanto antes como después de la burbuja inmobiliaria para tomar la temperatura a la economía.

El número de hipotecas constituidas sobre viviendas inscritas en los registros de la propiedad de Galicia se situó en 3.387 entre marzo y junio (los meses de pandemia), lo que supone un descenso del 14,8% en comparación con el mismo periodo del año pasado. Es la cifra más baja desde 2016.

La comunidad gallega suma cuatro meses seguidos de recortes en la firma de hipotecas. Galicia registró su último crecimiento interanual en febrero, cuando subió un 4,4%. Desde entonces, encadena descensos, que fueron del 17,6% en marzo; del 11% en abril; del 10% en mayo y del 21,3% en junio, según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE), que recuerda que los datos proceden de escrituras públicas realizadas anteriormente. Este último porcentaje casi dobla la media nacional (12,7%) y fue la quinta caída más acusada entre las comunidades, solo superada por Navarra (con un descenso del 36,1%), Comunidad Valenciana (32,8%), Aragón (32,5%) y Andalucía (27,2%). La cifra de junio representa también una bajada con respecto al mes anterior en la comunidad, puesto que en mayo se constituyeron 997 hipotecas de este tipo frente a las 799 de junio pasado, de modo que el descenso intermensual es del 19,9%.