-¿Qué retos ha de abordar el sector de la construcción en España en la era post Covid-19?

-El primer reto es el cumplimiento de las inversiones de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU establecidos la Agenda 20-30. Estamos hablando del cumplimiento de una inversión de 157.000 millones de euros, según datos de Seopan. Con el ritmo inversor del conjunto de las Administraciones Públicas no se va a poder cumplir si no se cuenta con la iniciativa privada. Además, acordar un pacto de Estado en el ciclo integral del agua y en la financiación de las infraestructuras. Otro reto de los importantes es resolver el acceso de la vivienda de los jóvenes y crear un parque en alquiler que sea asequible, aquí también es necesario activar la colaboración público-privada. También se ha de llevar a cabo la reforma y regeneración urbana en edificación y la conservación del patrimonio de nuestras infraestructuras. Inversión en edificación, el sector inmobiliario y el derecho a vivienda asequible y de calidad.

-La vivienda debe ser un derecho al que podamos acceder los ciudadanos, sin embargo, es un lujo. ¿Cómo cambiar esa inercia?

-Nosotros consideramos que se debe recuperar el acceso a la vivienda y reactivar su producción para alcanzar las 150.000 unidades iniciadas al año y equiparar a España a las ratios de la UE. Siendo prudentes si entre el Fondo Nacional de Eficiencia Energética, el Plan de Vivienda y los fondos europeos destinan entre 1.500 a 2.000 millones de euros al año, que supone pasar de las 30.000 viviendas rehabilitadas actualmente a 120.000, en cuatro años se habrá generado una actividad de 39.000 millones de euros, se habrán creado 702.000 puestos de trabajo, 175.000 a tiempo completo y habremos reducido los costes de desempleo en 57.000 millones de euros, generando un retorno fiscal de 11.400 millones. No se recuperará el empleo sin vivienda. Por eso es necesario reactivar tanto la obra nueva como la rehabilitación.