La categoría laboral con mayor merma laboral en Galicia fue la de representantes y agentes comerciales. La crisis se llevó por delante a 5.600, el 16,4%. A continuación figuran las empleadas domésticas con un recorte de 4.900 (18,1%). Se evaporaron 4.500 puestos de profesionales de poyo de servicios jurídicos, sociales, culturales y deportivos (27,9% menos); 3.900 de dependientes en tiendas y almacenes (8,5%); otros 3.600 de asalariados en servicios de restauración (8,9%); y 3.400 de camareros y cocineros propietarios de un establecimiento (18,6% de caída).
Las dos ocupaciones que proporcionalmente perdieron más masa laboral en la comunidad fueron los peones de industrias manufactureras, donde la caída fue del 37,5% (3.000 trabajadores menos), y los profesionales de la cultura y el espectáculo, un 30% de descenso (2.400).
Los servicios de atención personal aumentaron su ocupación un 9,5% (2.200 empleados); un 15,7% el número de directores de producción y operaciones (1.900); la industria alimentaria fichó a 1.900 (11,4% de alza); y los especialistas en organización aumentaron en 1.800 (8,7%).
