Iberdrola obtuvo un beneficio neto de 1.845 millones de euros en el primer semestre del año, lo que representa un incremento del 12,2% con respecto al mismo periodo del ejercicio pasado, informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La energética mantiene sus estimaciones de crecimiento de sus ganancias para 2020 en niveles de 'digito simple medio/alto', así como su política de remuneración a sus accionistas, a pesar del entorno aún incierto por los efectos de la pandemia del Covid-19, que tuvo unos impactos negativos en su beneficio neto hasta junio de 153 millones de euros y a nivel de beneficio operativo neto (Ebit) de 228 millones de euros, por el efecto sobre la demanda y las provisiones por insolvencias.

El resultado de Iberdrola recoge también las plusvalías de 485 millones de euros de la venta el pasado mes de febrero de su participación del 8% en Siemens Gamesa por 1.099,4 millones de euros.

La energética presidida por Ignacio Sánchez Galán ha seguido con su plan de acelerar las inversiones, hasta los 3.582 millones de euros en el semestre, un 2,3% más, en línea con el objetivo de invertir 10.000 millones de euros en 2020.

Además, ha puesto en explotación un total de 4.900 nuevos megavatios (MW) en el periodo y cuenta con un total de 7.500 nuevos MW en construcción. Iberdrola asegura su expansión en los próximos años con una cartera de proyectos renovables que asciende a 58.000 MW.

La generación de caja de Iberdrola asciende a 3.922 millones de euros, mejorando los ratios de solvencia y viendo reafirmada su calificación crediticia por S&P, Moody's y Fitch.

En lo que va de año, la compañía ha emitido financiación 'verde' por 2.600 millones de euros, consolidándose como líder mundial en este tipo de financiación y sostenible y superando ya los 22.000 millones de euros.