La imagen de puertas para afuera en la reapertura de la hostelería en mayo difumina el efecto real que para la caja de las empresas tuvo la importante afluencia de clientes desde el 11 de mayo pasado con la entrada de Galicia en la fase 1 de la desescalada. Los bares se estrenaron con terrazas limitadas. Poco margen para darle ánimos al desplomado negocio durante el largo periodo de confinamiento. Por eso, la recuperación en la comunidad durante mayo fue más bien escasa. Si en abril la facturación se desplomó por encima del 97%, en mayo la caída rozó el 90%, según el balance del sector servicios publicado ayer por el Instituto Galego de Estatística.

El conjunto del sector sí notó una importante mejoría con el inicio paulatino de la movilidad. Del descenso del 43,6% registrado el mes anterior con la fase más dura de las restricciones para frenar la pandemia, pasó a una reducción del 29,8%. La hostelería es la que peor trayectoria lleva y acumula en los cinco primeros meses de 2020 un retroceso de la facturación superior al 50% comparado con el mismo periodo de 2019.

El comercio, una de las actividades que más pesan en el Producto Interior Bruto (PIB) regional y a la cabeza del empleo, sí pega un buen salto tras dejar su bajada en el 27,8% frente al casi 46% de abril. No todas las ramas del comercio están evolucionando de la misma manera, como constata en el IGE. La peor parada son los establecimientos de venta de coches y talleres de reparación, que todavía en mayo vieron como sus ingresos descendieron un 45,8%. El comercio mayorista mermó su facturación prácticamente un 31% respecto a mayo del pasado año. Y los establecimientos minoristas dejan buenas sensaciones tras pasar de una caída de más del 25% a menos del 14%.

Transporte y almacenamiento se mantienen en un retroceso muy parecido al del mes anterior, un 21%; mientras que las actividades profesionales, científicas y técnicas agravan su descenso -del 21% al 25%- y aumenta también en algo menos de dos puntos la caída en las actividades administrativas y servicios auxiliares (53,2%). Información y comunicaciones va aguantando la situación con un recorte de facturación del 4,5%.

La bajada de actividad en el sector servicios en toda España llegó al 33,6% en mayo, lastrada por los descensos en picado de Baleares (57,3%), Canarias (48,3%) y Madrid (37,6%).