Galicia contará con un dron marino para realizar labores oceanográficas y de vigilancia medioambiental. El barco, desarrollado por el gigante Indra en colaboración con la viguesa Seadrone, Aimen y otras siete firmas gallegas, tiene por nombre USV Mar2, un barco capaz de recoger muestras de forma autónoma para realizar un control de la calidad y salubridad de las aguas que bañan la costa gallega. Enmarcado en el proyecto MAR-2 del Polo Aeroespacial ( Civil UAVs Initiative) que la Xunta tiene en Rozas (Lugo), este nuevo dron fue construido en las instalaciones de la moañesa Montajes Cancelas y se prepara ya para las primeras pruebas en la Ría de Vigo tras la botadura a finales de junio.
Según explican a FARO fuentes de Indra, se trata de una embarcación "telecomandada" -aunque opcionalmente tripulada- que tiene 10,5 metros de eslora y dos motores diésel de aspiración natural. Está diseñado específicamente para la toma de muestras oceanográficas, para lo que dispone de sensores que analizan la calidad del agua y recogen datos en tiempo real y de un sistema robotizado para la captura, dosificación, almacenaje, conservación y etiquetado de los envases de muestras. La información recogida por el barco se transmite a un sistema que la centraliza y la pone a disposición de los usuarios, permitiendo "realizar mediciones de forma mucho más ágil, con mayor frecuencia y a un menor coste".
Tras la botadura, ahora será el turno de las pruebas, que se realizarán en la Ría de Vigo durante los próximos tres meses. Para ello, y tal como manda la normativa, la nave será pilotada desde tierra pero con un patrón a bordo para supervisar la operación. Indra concreta este es paso es el último "antes de completar el proyecto e iniciar su comercialización". El dron fue desarrollado por Indra en UTE con las santiaguesas Sixtema y Adantia, además del apoyo de Seadrone y Aimen. También participaron Montajes Cancelas, Amura, Norinvest, Carpinautic y Carper, bajo la dirección y coordinación de Seadrone. Es la continuación del MAR-2, que ya en el mes de enero testó con éxito otro dron aéreo para la toma de muestras en embalses.
Este proyecto de Rozas se suma al MAR-1, que tal y como informó este periódico está basado en un sistema integral de rescate que aúna drones aéreos y marítimos junto a pulseras de geolocalización para marineros y sensores en la flota de bajura. Las pruebas en la Ría de Arousa se retrasaron por la pandemia del Covid-19, pero ya se están retomando estos días.
