El próximo lunes expira el plazo para presentar ofertas por las instalaciones de la extinta Factorías Vulcano y el principal interesado hasta la fecha -al menos de forma pública- no estará entre los candidatos. Viguesa de Calderería (Vicalsa) mantiene el interés por el astillero y esperará a la siguiente fase del proceso de venta, que reduciría también el precio de los 7,5 millones de euros actuales. Sin embargo, desde la firma insisten en que la futura oferta, que cifraron en 10,5 millones, sigue supeditada a saber si dispondrá de la concesión más allá del año 2027. Es decir, Vicalsa necesita conocer de antemano qué fórmula tiene que cumplir para asegurarse tener el espacio portuario en el futuro. "Es de sentido común, por eso vamos con más prudencia", resumen.
Pese a que esta semana el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Pontevedra no admitió la suspensión de la fase de liquidación solicitada por la Abogacía del Estado a instancias de la Autoridad Portuaria, desde Vicalsa prefieren esperar "a que haya garantías de continuidad", en alusión tanto a lo que decida el Consejo del Estado a petición del Puerto como a la propia concesión. Junto a ello, Vicalsa recuerda que de hacerse con las instalaciones solo en la reactivación del astillero necesitará más de un año, ya que "las instalaciones están bastante deterioradas".
En caso de que esta fase se cierre sin ofertas (como parece), en la siguiente la administración concursal -liderada por Emilio Rodríguez de Dios y Diego Comendador- decidirá si amplía cuatro meses el plazo para la venta directa o si intenta realizarla a través de una entidad especializada. En ambos casos, el precio se reduciría a la mitad del valor. De fracasar esta fase, se pasaría a la venta por lotes.
Hasta el momento, ni a la administración concursal ni a Vicalsa les consta que exista alguna oferta sobre la mesa. El lunes se decidirán los siguientes pasos.
