Cientos de trabajadores de Alcoa llegados de A Mariña protestaron ayer ante la sede de la Xunta, en Santiago de Compostela, para reclamar una "intervención" de la empresa frente al despido colectivo de 534 empleados que prevé llevar a cabo la multinacional estadounidense en San Cibrao.

Con una fuerte presencia policial, los manifestantes lanzaron huevos, pintura y harina contra la entrada del edificio y los agentes apostados a las puertas de San Caetano. Cerca de las 13.00 horas también encendieron una hoguera delante del complejo administrativo.

Así, se corearon consignas como 'Enerxía, solución'; 'Feijóo, cabrón, apoia a intervención'; 'Pedrito, échale huevos'; '¿Dónde está el estatuto?' y 'As cubas non se paran'. Todo ello, mientras se lanzaban petardos y se encendían bengalas.

Aunque en un principio estaba prevista una reunión con el conselleiro de Economía, Francisco Conde, finalmente la representación de los trabajadores declinó esta invitación. El presidente del comité de empresa, José Antonio Zan, justificó la decisión en que "la gente estaba muy caliente", de manera que "es mejor dejarla para otro día".

Previamente, en declaraciones a los medios, Zan avisó de que "A Mariña lucense 'está en loita", pero el Gobierno no da "una solución". "Necesitamos a un Gobierno que se atreva a poner de rodillas a una multinacional que se cree con el derecho a cerrar una fábrica que costó 100.000 millones de pesetas a los españoles", sentenció.

"Si la ministra no tiene arrestos para intervenir, la intervendremos los obreros", advirtió Zan.