Los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) han dado cobertura en Galicia a más de 260.000 trabajadores desde que se decretó el estado de alarma por la pandemia del coronavirus Covid-19, el pasado 14 de marzo. En paralelo a este despliegue para el empleo por cuenta ajena, el Gobierno habilitó de igual modo una prestación extraordinaria para los trabajadores autónomos. Quedaron amparados tanto los negocios obligados a cerrar para contener la propagación del virus -cafeterías, comercios o peluquerías- como los que, aunque continuaran con su actividad, hubiesen perdido hasta un 75% de sus ingresos. Desde entonces la ayuda ha llegado ya a 84.899 autónomos en Galicia, según los datos de la asociación AMAT de mutuas colaboradoras de la Seguridad Social. Equivale a más del 40% de los afiliados en este régimen de cotización en la comunidad, que nunca -con 203.860 profesionales- había tenido tan pocos efectivos. La prestación de emergencia expira el día 30 de junio sin que, de momento, se haya alcanzado un acuerdo para prorrogarla. El colectivo confía en que, al contrario que sucede con los ERTE, las negociaciones no se enquisten.
El lunes el ministro de Seguridad Social e Inclusión, José Luis Escrivá, se reunirá con las principales federaciones de autónomos, según avanzó ayer a FARO el presidente de la asociación UPTA, Eduardo Abad. "El ministro ha adelantado que la prestación seguirá para aquellas actividades económicas que sigan con una situación de fragilidad, de no recuperación". Para las asociaciones la clave pasa por estirar la validez de esta prestación hasta septiembre, en paralelo a la prórroga que patronal y sindicatos negocian para los ERTE. "Estos días estamos trabajando en el modelo que va a existir a partir de julio, el que retoma la prestación extraordinaria de autónomos", apuntó Escrivá este jueves, tras resaltar que se está trabajando en "una muy buena definición" de la base de cálculo para que esta no sea un problema. El llamado paro de los autónomos ya existía antes de la pandemia, aunque su uso era residual. Es el temor que cala entre los profesionales por cuenta propia: que muchos de ellos, sin haber podido recuperar sus ingresos previos a la pandemia, queden al margen de las ayudas.
Desde el inicio de la pandemia el Gobierno ha abonado en Galicia 158,2 millones de euros a los autónomos: 48.590 trabajadores solicitaron la prestación por cese de actividad, y otros 36.309 por bajada de ingresos. La ayuda, del 70% de la base reguladora, también exime del pago de las cuotas mensuales a la Seguridad Social. En toda España han sido más de 1,4 millones los profesionales acogidos a este subsidio, con el desembolso para las arcas públicas de casi 2.600 millones de euros.
