La autopista del mar recuperó ayer casi la normalidad al reactivarse la tercera frecuencia semanal entre Bouzas y Nantes-Saint Nazaire y la incorporación de un segundo buque, el Suarvigo (en la foto). Hasta ahora, la naviera Suardiaz cubría el servicio con dos escalas a la semana -lunes y jueves- y el Ro-Ro Bouzas. Eso sí, de momento la operatividad del recorrido completo tendrá que esperar, dado que la conexión con Tánger (Marruecos) se mantiene en suspenso pese a que los automóviles comienzan a llenar las campas de Kénitra.
El refuerzo de la ruta Bouzas-Saint Nazaire estaba pendiente del incremento de la producción de vehículos de la factoría de PSA. Los buques Ro-Ro que zarpan de Vigo lo hacen en gran medida cargados de coches fabricados en la planta de Balaídos para su descarga en Francia, donde son posteriormente distribuidos. Y lo cierto es que el ritmo de trabajo en PSA se ha recuperado más rápido de lo previsto. El pasado sábado, como adelantó FARO, se produjo la vuelta al tajo del 4.º turno de fin de semana, una quincena antes de lo contemplado inicialmente por la dirección de la fábrica, que obedece al tirón en el mercado de las furgonetas K9 (Berlingo, Partner, Combo y Proace-City). En la planta están activos más de 6.000 trabajadores, aunque una parte continúan en ERTE.
La que de momento no se reactiva es la escala con Tánger, donde aguardan para embarcar los vehículos que producen PSA y Renault en sus plantas de Kénitra y la propia Tánger. El motivo apunta no a la falta de mercancía, sino a las dudas con las consignas sanitarias de las autoridades marroquíes. A falta de esa pata, la autopista del mar recuperando el fuelle que le privó el coronavirus. Quedó suspendida días después de que PSA cesara su actividad, el 17 de marzo.
