La pandemia de coronavirus dejó en el aire el abastecimiento de material sanitario e higiénico crítico, provocando escasez al inicio de la crisis de mascarillas, geles, guantes... En buena medida, muestras de solidaridad de la industria y también de particulares ayudaron a mitigar la falta de recursos tan importantes para combatir al Covid-19. Los clústeres sirvieron de nexo entre las distintas empresas interesadas en aportar su granito de arena, reorientando su producción para aportar soluciones a hospitales e instituciones. Con el avance de la desescalada y la reducción del número de casos, con la reactivación del consumo y la industria, las empresas están retomando su producción habitual. En Galicia, más de una treintena de ellas, sobre todo del sector del metal y automoción, han dejado atrás la elaboración y distribución de productos como protectores faciales, batas, salvaorejas... Eso sí, también hay firmas que se han lanzado a la industrialización de otros productos, con proyectos apoyados por la Xunta o por cuenta propia, como hacen firmas del sector textil con las mascarillas.
Firmas de la automoción y el metal gallego fueron de las más activas en su momento, presentando proyectos de la mano de la patronal del metal, Asime, en los que participaba también la Universidad de Vigo. "La iniciativa solidaria se paró porque la demanda ya no es tan urgente. Las instituciones ahora tienen capacidad de compra y están haciendo acopio, sobre todo ante un posible rebrote", comenta Enrique Mallón, secretario general de una asociación que multiplicó por cinco la actividad de su departamento de compras, distribuyendo entre sus asociados unas 100.000 mascarillas, más de 1.000 litros de gel hidroalcohólico, 4.000 pantallas de protección facial, batas, gafas o guantes.
Empresas como Lupeon, MC Syncro, Valver o Akwel Automotive fueron de las más activas en el periodo posterior al inicio del estado de alarma y algunas compaginan su actividad habitual con la elaboración de material contra el Covid. Es el caso, por ejemplo, de Lupeon, al igual que otras empresas centradas en el sector de la automoción como Nort3D.Sector textil
El sector textil, coordinado por el Clúster Gallego Textil Moda (Contega), también fabricó batas y mascarillas en los momentos más críticos. Unas 40 firmas participaron de aquella iniciativa, algunas de ellas como Roberto Verino, Bimba y Lola o Adolfo Domínguez. Según explican desde Cointega, una decena de firmas siguen o planean empezar la producción de mascarillas tanto higiénicas como quirúrgicas. Es el caso, por ejemplo, de las viguesas Emwey, Borda y Más Complementos Infantiles o Grupo Belty o de la redondelana Partenon, centrada en mascarillas reutilizables para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Emwey, especializada en ropa deportiva, fabricará este mes un total de 50.000 mascarillas higiénicas reutilizables para terceros, aunque ya piensa en sacar su línea propia. Borda y Más y Belty, por su parte, esperan iniciar la producción en agosto, de mascarillas tanto higiénicas como quirúrgicas. "La idea es hacer un millón de mascarillas al mes, con dos turnos", indica Raquel Pérez, de Belty.
Tanto para estas como para otras empresas, fue clave el programa de la Xunta para apoyar a las pymes que quieran para fabricar material protector en Galicia. Sobre todo al a hora de comprar maquinaria que optimice los procesos.Comunidad "maker"
Otra gran producción de pantallas protectoras y salvaorejas fue llevada a cabo en Galicia por más de 1.300 particulares. La comunidad maker mantuvo activas casi 24 horas al día sus impresoras 3D para dotar de material, principalmente, a los hospitales,. Ahora, han cesado la fabricación al haber suministro, aunque como asegura su portavoz, Said Jeniah, están "de guardia" por si hay un rebrote y vuelven a llegar pedidos. En total, esta producción solidaria alcanzó los 45.000 unidades.
Desde la Xunta enviaron misivas a cada uno de sus integrantes para agradecer su colaboración durante la crisis sanitaria.
