Alcoa alega que la fábrica de aluminio atraviesa una "situación insostenible" y así se lo trasladó ayer al Gobierno, debido al marco energético actual y a la sobrecapacidad global de aluminio, lo que "hace necesario tomar medidas urgentes para frenar el alto nivel de pérdidas", apunta, entre las que no estaría, a su juicio, la venta. En contra del criterio de trabajadores, Xunta y Gobierno central, Alcoa defiende que los problemas de la planta lucense tienen una naturaleza "permanente y no se van a revertir", por lo que las proyecciones para los próximos años, augura, "no cambiarán esta situación, haciendo que la posibilidad de una venta de la planta no sea factible ya que la producción no es sostenible". El Gobierno defiende la venta si Alcoa no ve continuidad a la fábrica.

Alibérico, el primer grupo de aluminio español de iniciativa privada, mostró la pasada semana su "interés" en que la planta de San Cibrao esquive el cerrojo y tenga asegurada su supervivencia. La firma apareció en escena después de que Alcoa comenzara el proceso de consulta informal con los trabajadores, previo al despido de 534 trabajadores de la fábrica mariñana, que supondría el fin de la fabricación de aluminio primario en España.

Según la compañía, el proceso informal de consulta es el marco apropiado para discutir el futuro de la planta de aluminio. "Alcoa siempre ha estado y está abierta al diálogo y agradece el apoyo del Gobierno central y regional en estos últimos años para intentar superar la situación de San Cibrao", subraya. "No se ha tomado ninguna decisión y no se tomará hasta que concluyan las consultas", indicó.

El comité de empresa de Alcoa San Cibrao se reunió ayer por videoconferencia con el secretario general de Industria, Raúl Blanco; el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada; el conselleiro de Industria, Francisco Conde, y el presidente de Alcoa, Álvaro Dorado, entre otros representantes de estas partes. El presidente del comité, José Antonio Zan, valoró las posturas de la Xunta y del Gobierno, en este caso en relación a un marco energético, pero lamentó que "Alcoa dice que cualquier marco que les pongan no les sirve" y "tampoco entra a valorar una posible venta". "Si cumplen con lo que están diciendo estamos seguros de que podemos ser salvados", aseguró Zan sobre las administraciones autonómica y estatal, y dijo que, por el momento, "la única salida que tenemos como fábrica y como trabajadores es la salida de la lucha".

El secretario general de Industria instó a Alcoa que aclare su plan industrial. Tras la reunión multilateral, en la que se abordaron las capacidades industriales de la factoría, Blanco, subrayó la necesidad de "unidad de actuación" para mantener las capacidades productivas y el empleo en la planta de Alcoa. Sin embargo, advirtió de que, si Alcoa no presenta un plan industrial, debe dar paso a otras empresas interesadas en operar en la planta de A Mariña: "No queremos una muerte por capítulos, queremos conocer los planes de Alcoa, las administraciones estamos dispuestas a apoyar el mantenimiento de la actividad", señaló Blanco: "Si no tienen un plan industrial y quieren cerrar en España, en Europa y en Estados Unidos para centrarse en otros proyectos, que dejen paso".

Alcoa San Cibrao, según Blanco, recibió 693 millones de euros (132 millones por interrumpibilidad y CO2) desde 2011, y que desde 2009 no ha presentado al Gobierno de España petición alguna de apoyo para planes de inversión o a la innovación industrial.

El conselleiro de Industria lamentó que el Gobierno "sigue sin comprometerse a fijar un precio eléctrico" que permita a la industria electrointensiva competir en igualdad de condiciones con el resto de Europa, evitando así el fin de la producción de aluminio primario en España y garantizando el mantenimiento de los puestos de trabajo de la planta lucense, ha apuntado. E incidió en que, si el estatuto no recoge las alegaciones, será un "estatuto ineficaz", porque "no dará respuesta a las necesidades reales que tiene la industria electrointensiva en España para ser competitiva".