La planta de Vigo del Grupo PSA acometerá este año un proyecto de recuperación de energía en el taller de Pintura para reducir su huella de carbono. Mediante intercambiadores de calor, el centro recuperará la energía residual de los procesos, destinándola a otros usos industriales, lo que supondrá mejorar la eficiencia y reducir las emisiones de CO2. La factoría también instalará paneles fotovoltaicos sobre las cubiertas de las naves para autoconsumo (3 MW) en colaboración con Zona Franca, como adelantó este periódico.

La empresa hizo repaso ayer de los proyectos que llevan al centro hacia una "green factory", como la reutilización de materiales o que el 100% de la electricidad que se utiliza para la fabricación de los vehículos es de procedencia renovable. PSA-Vigo también es pionera en la producción de coches eléctricos, como el nuevo e-2008 y la versión eléctrica de los comerciales ligeros B9 y el próximo año, de los K9.