Trabajadores de la factoría de aluminio de la multinacional Alcoa en San Cibrao bloquearon esta mañana el acceso principal a la planta con dos barricadas formadas por ruedas a las que prendieron fuego.

El bloqueo comenzó a las 7:30 en reacción a la decisión de la empresa de comunicar ayer el inicio del período de consultas para el despido colectivo de 534 trabajadores de la planta de producción de aluminio.

A las 10:30 está prevista una reunión entre representantes de los trabajadores para decidir un calendario de movilizaciones con el fin de expresar el rechazo de la plantilla a esta decisión de la multinacional estadounidense.

El presidente del comité de empresa de Alcoa en San Cibrao, José Antonio Zan, abogó por una nacionalización de la fábrica alegando que es "factible y viable" para la producción de aluminio primario y para salvar los puestos de trabajo.

Aseguró que el comité sigue "trabajando para tratar de solucionar el problema" del empleo y consideró que el Gobierno central "tiene un mecanismo que antes no tenía, que cuenta con la autorización de la Unión Europea, y que se llama intervención de empresas en riesgo de crisis".

Maroto

La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha reiterado este viernes su llamamiento a la "corresponsabilidad" a la dirección en España de la multinacional estadounidense Alcoa después de anunciar la intención de despedir a medio millar de trabajadores de la planta lucense de San Cibrao.

En una entrevista en la emisora privada Cope, Maroto insistió en que la Alcoa no pretende cerrar la planta de Lugo, sino reducir la capacidad productiva de la planta de aluminio primario.

La ministra señaló que hay una negociación abierta sobre esos planes de la empresa y ha advertido de que en los últimos años ha habido una inversión de 38 millones de euros en esa fábrica "con la condición de mantener el empleo".

En relación a las plantas de Avilés y Coruña, que Alcoa vendió a un fondo suizo y este a su vez a otra empresa, admitió de que hay gran preocupación por el futuro y dijo que están trabajando con todas las partes implicadas en la venta para conocer los detalles.

Maroto abogó también por buscar "la mejor colaboración público-privada para dar continuidad a Nissan", que ha anunciado el cierre de la fábrica de Barcelona, donde emplea a más de 3.000 personas.

La industria de la automoción en España tiene factores diferenciales con oportunidades de desarrollo en el ámbito de la movilidad sostenible, para la que el Gobierno hará una apuesta "importante", con ayuda del plan de reconstrucción europeo que se canalizará en "los sectores tractores como el del automóvil", dijo.

Preguntada por la posibilidad de nacionalizar Nissan, afirmó que el Gobierno está "ayudando mucho" a empresas como Alcoa o Nissan, pero "cuando haya una iniciativa privada, el Gobierno lo que debe hacer es acompañar".

"La situación de la industria del automóvil es muy complicada sobre todo tras el coronavirus, estamos peleando para que salga reforzada y creemos que hace falta un pacto por la industria en general y por el automóvil", enfatizó.

En ese sentido, señaló que convocará una reunión administraciones, empresas y sindicatos para definir una "nueva política industrial" en un contexto distinto en el que deben reforzar las palancas competitivas.

Según la ministra, Renault y Mercedes son "muy competitivas" y no tendrán las mismas dificultades que atraviesa Nissan, que tenía grandes pérdidas y estaba en un momento de "repliegue a Asia"