El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, puso ayer en valor el compromiso con la innovación y la seguridad en la planta de PSA en Vigo y subrayó la importancia de reforzar su competitividad, una vez que ha retomado la actividad tras la paralización de dos meses por el coronavirus. La Xunta se muestra confiada en que Balaídos salga fortalecida de la pandemia como la fábrica "más competitiva del grupo". Feijóo y el conselleiro de Industria, Francisco Conde, visitaron el centro apenas unas horas después de que el presidente de la República francesa, Emmanuel Macron, hubiese anunciado un plan nacional para rescatar la automoción en ese país, dotado con 8.000 millones y condicionado, entre otros aspectos, a que los grandes constructores relocalicen en Francia la producción de vehículos verdes, eléctricos e híbridos. El gobierno gallego recordó que Galicia es un "referente mundial" en este tipo de vehículos y en el coche autónomo, tanto por la actividad de PSA como del sector de componentes.