Un mazazo a la industria en España se sufrirá hoy en Barcelona, donde Nissan hará público el cierre de su planta de montaje en la Zona Franca, que implicará el despido de sus 2.800 trabajadores y dejará en el aire otros 20.000 empleos indirectos, según avanzaba a última hora de la noche de ayer la Ser e informaron otros medios. Si el cierre se extendiera a otras instalaciones de la marca japonesa en Cataluña, los despidos ascenderían a 3.200.

La decisión supone la salida de Europa de la compañía para replegarse en Asia y Estados Unidos, y forma parte del plan de reestructuración de la compañía para recortar un 20% su producción global. Nissan mantendrá sus factorías de Ávila y Cantabria.

Ayer mismo, la alianza automovilística Renault-Nissan-Mitsubishi presentaba su nueva estructura operativa que contempla ceder el liderazgo en cada región a una de sus marcas, que, a su vez, también será la referencia en cada familia de modelos, mientras que las otras seguirán la senda marcada. El nuevo modelo de negocio de la alianza franconipona busca establecer nuevas formas de colaboración entre las enseñas del consorcio y también reforzar la competitividad, al tiempo que se reducen costes y aumenta la eficiencia.

Bajo este esquema, la marca referencia en China, Norteamérica y Japón será Nissan, mientras que Renault liderará en Europa -lo que acabó de complicar todavía más el futuro de la planta de Nissan en Barcelona, la única de la firma nipona en la UE-, Sudamérica, Rusia y Norte de África. En este reparto, Mitsubishi se queda como benchmark en Oceanía y sudeste asiático. El presidente de Renault-Nissan-Mitsubishi, Jean-Dominique Senard, afirmaba que la alianza es una asociación estratégica y operativa "única en el mundo del automóvil", que aporta ventajas en un entorno de constante cambio.

"El nuevo modelo de negocio permitirá a la alianza sacar el máximo partido de los activos y las capacidades de cada empresa. Las tres compañías de la alianza cubrirán todos los segmentos y tecnologías de vehículos, en todas las geografías, en beneficio de cada cliente, al tiempo que aumentan su competitividad respectiva, rentabilidad sostenible y responsabilidad social y ambiental", explicaba. A través de esta reorganización del negocio, las firmas que conforman la alianza aplicarán el esquema líder-seguidor, a través del que se designa a una empresa que encabeza un proyecto y en el que las otras se suman. Esta medida permitirá reducir un 40% las inversiones necesarias para el lanzamiento de nuevos vehículos.

Según la emisora de radio, la compañía japonesa convocó hoy a las 08.30 de la mañana una videoconferencia con sus trabajadores y sindicatos en la que presentará el plan de reestructuración y en el que, previsiblemente, hará oficial la decisión que supone la salida de Europa de la compañía para replegarse a los mercados de Asia y Estados Unidos.

Alcoa

Por otra parte, la multinacional Alcoa pretende despedir al menos a 500 de los 1.000 empleados de su planta en San Cibrao, en Lugo, según informó anoche la Cadena Ser. La empresa ha citado para hoy a las 12.30 de la mañana a su comité de empresa para comunicarle una decisión que, según esta información, implica, al menos, 500 despidos inmediatos y aboca al cierre la fábrica lucense, pendiente de aclarar todavía el destino de la otra mitad de la plantilla. Otros más de 700 trabajadores están vinculados a empresas auxiliares de esta planta de la aluminera. La dirección de Alcoa convocó el martes al comité de empresa para una reunión esta mañana en la que pretende informar "a la representación legal de los trabajadores de la situación insostenible a la que se enfrenta la planta de aluminio" y "las medidas que están siendo consideradas por el grupo, incluyendo medidas laborales".

Fuentes de Alcoa indicaron que en el encuentro pretende abordar "la situación crítica" a la que se enfrenta Aluminio "debido al actual marco energético y a la sobrecapacidad mundial de aluminio, lo que lleva a contemplar la adopción de medidas, incluyendo las laborales".