España e Italia serían los principales beneficiarios del Fondo de Recuperación Europeo, del que recibirían transferencias de unos 85.000 y 65.000 millones de euros, respectivamente, según el escenario base manejado por Goldman Sachs, que eleva estas cantidades hasta los 120.000 millones en el caso italiano y los 100.000 millones en el español.