La crisis sanitaria del Covid-19Desde mascarillas hasta guantes, batas o pantallas, la urgencia llevó a las administraciones o empresas a buscar hasta debajo de las piedras para encontrar todo lo necesario para proteger a aquellos que se encontraban ya no solo al pie del cañón en los hospitales, también en aquellos sectores considerados esenciales o para los que poco a poco fueron recobrando la actividad con el paso de las semanas. La necesidad desarrolló una ola de solidaridad entre aquellas empresas que reorientaron su producción para poner su granito de arena, así como de los llamados makers. particulares que querían ayudar poniendo sus impresoras 3D al servicio de la población. La Xunta, para impulsar la creación de material protector en la comunidad, lanzó una línea de financiación para apoyar a las empresas que quieren colaborar y de los 14 proyectos aprobados la mitad son de pymes de Vigo y su área de influencia. Firmas que con esta ayuda se centrarán en la fabricación de máscaras, mamparas, mascarillas o incluso biocidas.
A través del comité de fabricación de equipación sanitaria y de material para la protección de los trabajadores, el Ejecutivo gallego movilizará más de 1 millón de euros para los 14 proyectos, a los que aporta alrededor del 70%, cerca de 750.000 euros. Los siete aprobados para el área de Vigo suponen una inversión total de algo más de 462.000 euros, a los que la Xunta apoya con 322.800 euros, que serán invertidos principalmente en la compra de maquinaria y material con el que fabricar los mascarillas (como quiere I-Lever), biocidas (Celtclinic), mamparas (Inlama o ImprimeVerde) o máscaras (Nort3D, Plascíes o Javier Pazó).
Las pymes
Así por ejemplo, la firma Nort3D se ha propuesto fabricar 1.000 máscaras protectoras al día y movilizar 10.000 en los próximos meses. "Creemos que es bueno que haya producto local", explica Gonzalo Piñeiro, director de desarrollo de negocio de esta pyme situada en Porto do Molle, Nigrán.
La ingeniería especializada en producción aditiva 3D nació en 2014 y desde el año pasado forma parte del grupo NM3D Ibérica. Su clientela está principalmente en la automoción y su intención con este proyecto es la de fabricar pantallas homologadas a nivel industrial. Para ello, utilizarán moldes de inyección de plástico para crear una visera abatible con un panel frontal inyectado, "evitando también problemas de falta de abastecimiento de otros materiales".
Javier Pazó también hará estas máscaras. O, mejor dicho, seguirá haciéndolas. Lo suya es una labor que comenzó al inicio de la crisis, realizándolas con sus medios y de manera solidaria (lleva más de 2.500 donadas), algo que quiere continuar creando una "granja" de impresoras 3D formada por 16 unidades. La ayuda, de 3.771 euros en su caso, también servirá para reparar las que ya tiene. "Algunas se fundieron, de tanto imprimir, y hacen falta piezas de repuesto", indica.
Pazó, que ya fue protagonista en FARO al desarrollar una pieza para duplicar la capacidad de los respiradores del Cunqueiro, califica la iniciativa de la Xunta de "fantástica" y ya ha identificado algún nicho que requiere piezas muy específicas, como el de los dentistas. "Estoy encantado con esta ayuda", señala.
También muy necesarios en estos días, sobre todo para los comercios, son las mamparas. La viguesa ImprimeVerde, que cumple nueve años esta semana, es una empresa de impresión de gran formato que utilizará el dinero para hacerse con una mesa de corte y fresado, con lo que generará también dos puestos de empleo. "Justo este año queríamos comprar una y la pandemia lo cortó todo. Ahora podremos paliar la caída de facturación en otros sectores", explica el responsable de la firma, Daniel Rodríguez. En su caso la ayuda es de 86.175 euros para un proyecto de más de casi 115.000.
La comunidad maker gallega sigue al pie del cañón fabricando y donando viseras protectoras y salvaorejas para ayuda a combatir al coronavirus. Los particulares, desde sus casas y haciendo uso de sus impresoras 3D y materiales, rozan ya los 45.000 unidades de este tipo de utensilios que emplean, principalmente, miembros del sector sanitario.
En concreto, las estadísticas que maneja la plataforma Coronavirusmakers reflejan que esta ola de solidaridad ha llevado a la producción de más de 28.800 viseras y los 15.800 salvaorejas. Y eso que, "debido a la cantidad de trabajo que está suponiendo la logística" no han podido reflejar todas las entregas realizadas. Pontevedra y A Coruña es dónde más se fabrican, superando en cada caso las 10.000 viseras; en el caso del salvaorejas en la provincia del norte la que destaca, con más de 5.000.
