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La venta de vehículos cae a mínimos históricos y el sector clama ayudas

Las matriculaciones se despeñan casi un 80% en el primer mes de confinamiento completo | Los fabricantes claman auxilio a Bruselas

Imagen de la campa de coches que utiliza Gefco en Porriño para el 'stock' peninsular. // Ricardo Grobas

La industria del automóvil afronta una crisis sin precedentes por el Covid-19 que amenaza incluso la transformación del sector para adaptarse a las nuevas normas medioambientales que impone Europa a favor de los vehículos eléctricos frente a los de combustión. Las ventas se desplomaron en abril, el primer mes completo de confinamiento en la práctica totalidad de los estados miembros de la UE, casi un 80%, en el que no se llegó a las 300.000 unidades, un nuevo mínimo histórico. El frenazo fue incluso mayor en las entregas de modelos eléctricos e híbridos, que habían arrancado el año al alza por la presión cada vez mayor de las administraciones ante los planes de descarbonización que impulsa Bruselas con multas multimillonarias a los fabricantes que se excedan en las emisiones de CO2 por kilómetro recorrido en sus gamas.

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Fuentes del sector explicaron a FARO que como en 2008, la crisis amenaza el despegue del coche eléctrico, al que todos los fabricantes han destinado miles de millones para electrificar su oferta en los próximos años y cumplir con los nuevos límites de emisiones contaminantes fijados por la Comisión Europea (CE) para los próximos años. El problema, insisten las mismas fuentes, es cómo afectará al mercado la crisis del Covid-19 teniendo en cuenta que los vehículos eléctricos e híbridos tienen precios muy superiores a los de combustión y unas autonomías que, pese a haber mejorado mucho en las últimas décadas, siguen muy alejadas de las que permiten los vehículos diesel o gasolina. Para no volver a frenar el desarrollo del coche eléctrico, desde el sector se está muy atento al plan de recuperación que la CE presentará a finales de mes para ayudar a superar no solo el bache del Covid-19 sino a hacerlo sin que eso suponga un paso atrás en la descarbonización.

Los datos de abril son históricos por el reducido volumen de entregas registrado con Europa en cuarentena: -76,3%, con apenas 279.682 unidades, frente a los 1,14 millones de coches matriculados en el mismo mes de 2019. Este desplome, teniendo en cuenta que el automóvil representa el 7% del PIB, el 6% del empleo y el 12% de las exportaciones de la UE, supone un duro revés para la economía europea. En general, el descenso de las matriculaciones el mes pasado superó el 50% en todos los países de la UE, con excepción de Dinamarca (37%) y Suecia (37,5%). Y entre enero y abril, las ventas disminuyeron en torno a un 50% en tres de los cuatro mercados clave: Italia (50,7%), España (48,9%) y Francia (48%). En Alemania, por su parte, el descenso fue del 31% en los cuatro primeros meses del año.

En este escenario, las empresas podrían encontrarse con problemas de liquidez y la actividad de todo el sector se verá afectada a largo plazo, advierte la patronal ACEA, que ve prioritaria la reanudación de la actividad manufacturera.

La semana pasada, doce países comunitarios, entre ellos España, Italia, Portugal o Polonia, pidieron por carta a la Comisión Europea que su Plan de Recuperación para la UE incluya un plan específico para el sector de la automoción, con una importante asignación financiera. Quieren que se centre en la recuperación de la actividad en toda la cadena de valor, de manera compatible con la transformación ambiental y digital, y que despliegue acciones específicas para reiniciar la demanda de vehículos, especialmente los de bajas emisiones.

Mientras llegan las medidas europeas, algunas empresas han solicitado ayuda estatal. Es el caso del grupo Renault, que recibirá 5.000 millones de euros del Estado francés (que tiene una participación del 15 % en el mismo y que ya avisó que exigirá repatriar producción ca cambio de ayudas), en tanto que el grupo italoestadounidense Fiat Chrysler (FCA) estudia solicitar al Estado italiano un préstamo de hasta 6.300 millones por la Covid.

FCA, matriz de Fiat, fue precisamente el que más vio reducirse sus ventas en abril, un 87,7%, seguido de Nissan (84,5%), Honda (83%), Jaguar-Land Rover (82,4%) y PSA (81,2%). Los menos perjudicados fueron Volvo, con un descenso del 62,9%; Mitsubishi (63,3%) y BMW (65,3%), los únicos que registraron bajadas inferiores al 70% en abril.

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