El arrastrero Hermanos Touza, que faena en Malvinas, sufrió una avería justo antes de poner rumbo a Vigo tras finalizar la campaña de calamar. Los 40 tripulantes tendrán que esperar a que la armadora, Chymar, logre una solución para poder regresar, bien sea a través del envío de repuestos para el motor o de un remolque para las 10.700 millas que separan las islas de la ciudad olívica.
La imposibilidad de recalar en Montevideo debido al Covid-19 dificulta la situación para una tripulación que lleva más de cuatro meses fuera de casa y que ansiaba regresar. "Estamos haciendo una evaluación de la gravedad del problema entre los técnicos a bordo y desde tierra", explica la armadora, que busca alternativas para lograr el regreso del buque.