Cepsa obtuvo un beneficio neto ajustado, que mide específicamente el desempeño de los negocios, de 85 millones de euros en el primer trimestre, lo que representa una caída del 31% frente a los 124 millones de euros del mismo periodo del ejercicio pasado, lastrado por un entorno de bajada del precio del crudo y bajos márgenes de refino y por el impacto del Covid-19 sobre la demanda.

La compañía ya ha solicitado un ERTE hasta el 31 de octubre que afectará a unos 2.500 trabajadores de la red de estaciones que gestiona de forma directa y será rotatorio, de forma que estarán en él en torno a 1.200 empleados cada vez.