Galicia pierde a uno de sus grandes empresarios. Un empresario hecho a sí mismo desde el escalón más humilde. Un empresario de los de verdad, leal a su gente, emprendedor nato y con una habilidad e instinto especial para detectar oportunidades de negocio, anticipándose siempre a los demás. Claves que siempre lo derivaban a su éxito empresarial e inversor. Un empresario que tuvo sus mayores logros empresariales como promotor inmobiliario. Pero también por sus inversiones en ámbito hotelero, productos agroalimentarios y energía renovables, en varios países del mundo.

Aunque su mayor reconocimiento y acierto inversor y empresarial, le vino de las manos de Fadesa. Su inmobiliaria fundada en 1970, y que la convirtió, en un cuarto de siglo, en una de las inmobiliarias de referencia a nivel nacional y europeo. Empresa inmobiliaria que vendería en el 2006 a Martinsa en más de 4.000 millones de euros, convirtiendo dicha operación inmobiliaria en la mayor de la época. Y adelantándose así, con su venta en dos años antes, al cambio de ciclo inmobiliario en España. Estaba claro su olfato para detectar el momento de invertir y vender. Todo un antes y un después, en el sector inmobiliario y empresarial gallego y nacional.

Descanse en paz.

*Presidente de Fegein