La Comisión Europea (CE) dio ayer luz verde a una ayuda francesa de 7.000 millones de euros a Air France consistente en una garantía estatal para los préstamos y un préstamo de accionistas para proporcionar liquidez urgente a la compañía durante la crisis causada por la pandemia de coronavirus. La titular de Competencia, Margrethe Vestager, afirmó que la industria de la aviación es "importante en términos de empleos y de conectividad", y que además Air France ha jugado un "papel esencial en la repatriación de ciudadanos y en el transporte de equipos médicos".

Air France, con una flota de más de 300 aviones, pertenece al grupo Air France-KLM, en el que el Estado francés tiene participación. Ante la reducción de sus servicios y las consiguientes "altas pérdidas" sufridas, Francia notificó a la CE la ayuda para mitigar los efectos negativos del coronavirus y demostró que no sería posible obtener liquidez en los mercados por otros medios.