Portugal no pierde el tiempo y el fin del estado de alarma por el coronavirus este próximo domingo ha reactivado las inversiones de la industria del automóvil en el polo de proveedores del norte, buena parte de los cuales tiene a las plantas del Grupo PSA de Vigo y Mangualde entre sus principales clientes. Como ejemplo, el fabricante de emblemas y elementos decorativos de origen vigués Aludec, que ha comenzado las obras para su nueva planta en el parque empresarial de Lanheses, en Viana do Castelo, donde la propia firma ya contaba con instalaciones industriales bajo su filial Serilusa Decorações Plásticas y están implantadas otras empresas del área como Valver. Aludec prevé crear otros 70 puestos de empleo.
La rápida adopción de medidas de contención por parte del Gobierno de Lisboa ha dado al país vecino, competidor y a la vez una de las razones de la mayor competitividad de la industria gallega del automóvil por su capacidad para abastecerse a bajo coste, ventaja a la hora de planificar la vuelta al trabajo y a la nueva normalidad. Solo en la zona norte hay más de medio centenar de fábricas que tienen a PSA-Vigo entre sus principales proveedores, y en la última etapa de lanzamientos en Balaídos ha goleado a Galicia a la hora de captar empresas e inversiones. Es el caso de Aludec, por ejemplo, que ha aprovechado las ayudas fiscales de la cámara de Viana y los menores costes laborales lusos para crecer a apenas 50 kilómetros del área de Vigo con mejores condiciones.
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Los proveedores lusos, como los gallegos, tendrán que esperar de todas formas a que PSA reanude su actividad. Las plantas del grupo francés son las únicas en España sin fecha para reiniciar la producción. De las 16 fábricas del país, Volkswagen, Seat, Mercedes y Renault ya han vuelto y Ford e Iveco lo harán la próxima semana y el lunes 11. Balaídos sigue a la espera de la decisión de París, donde se ha programado la desescalada precisamente para ese día, el 11. PSA dejó claro que no fabricará más coches hasta que se vuelvan a vender.
