Será un goteo, que tomará más dimensión conforme avancen los días del estado de alarma por la pandemia del coronavirus. Pero los datos son ya inmensos: hasta este mediodía, cerca de 14.000 empresas gallegas han planteado un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) debido a los efectos del Covid-19. Según acaba de difundir la Consellería de Economía, A Coruña encabeza las peticiones con 5.422 expedientes, por los 4.576 de Pontevedra, los 1.845 de Lugo y los 1.715 de Ourense.
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Como consecuencia, se suspenderán -o ya se han formalizado- los contratos de 71.084 personas que, si finalmente quedan amparadas bajo un ERTE por fuerza mayor, pasarán a cobrar el desempleo sin perder los derechos del mismo cuando la situación se reestablezca. Solo en la provincia de Pontevedra hay 24.564 trabajadores en esta situación. Los ERTE por fuerza mayor serán validados si cumplen tres supuestos: la obligatoriedad del cese de actividad, la incapacidad de controlar el brote tras haber sufrido positivos y la imposibilidad de desempeñar el trabajo por el cese de actividad de proveedores, que impiden el normal desempeño de algunas industrias.
