Partiendo de la base de que lo prioritario en estos momentos es seguir las directrices que marca el Gobierno central para frenar la curva de expansión del Covid-19, tanto la Asociación de Empresarios de la Pequeña y Mediana Empresa de Pontevedra (Aempe) como la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) son conscientes de que habrá un mañana y ese día después será cuándo se podrá analizar con exactitud el impacto económico de la pandemia.

A pesar de que ninguna de las dos entidades se aventura a dar cifras sobre las pérdidas de las compañías pontevedresas ante la crisis sanitaria actual, dado que "ahora mismo no hay de dónde sacar esos datos", lo que si se prevé es que ante la gran bajada de actividad, "más del 90% de las empresas pontevedresas apliquen un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE)".

En opinión del presidente de Aempe, José María Corujo, esta suspensión temporal de la relación laboral con una parte concreta de los trabajadores "es la figura apropiada para una situación de este calibre si se quiere salvar la empresa, por un lado, y por otro si se quieren salvar los puestos de los trabajadores, que es lo importante", señala Corujo.

Al margen de las reducciones en la cuantía salarial, el presidente de Aempe destaca que "un ERTE no perjudica para nada a los trabajadores, por lo menos es una alternativa para salir adelante y salvar sus empleos".

Más allá de las suspensiones temporales, Corujo considera que entre las empresas pontevedresas no debiera "haber cierres o pérdidas de empleo. Puede que se dé uno puntual, pero considero que la gran mayoría no se verá en esa situación".

Con respecto a las actividades que per se no tendrían por qué aplicar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo, el presidente de Aempe apunta que en su asociación están viendo que "muchas se están viendo obligadas a parar la actividad, porque al ser esto una cadena, también se ven arrastradas".

Asimismo, con respecto a los autónomos, Corujo indica que estos se mantienen "al pié del cañón", pero sin embargo, a pesar de continuar con su actividad laboral, "la gente por precaución, como es lógico, no contrata sus servicios y finalmente no les queda otro remedio que irse para casa".

Ante el reciente anuncio de que la cuarentena se prolongará unos 15 días más, José María Corujo apunta que "espero que no vaya más allá de un mes, pero al margen de esto, una vez anunciada esta ampliación, me imagino que el Gobierno procederá a adoptar una serie de medidas de apoyo, porque la empresa las necesita. Hay que evitar la demagogia de que el empresario es un ricachón, porque no es cierto".

En el caso de los jóvenes empresarios, el presidente de AJE Pontevedra, Jesús Rey, destaca que "muchos tienen proyectos nuevos y con inversiones muy importantes realizadas, y somos conscientes de que mantener la actividad va a ser complicado si la situación se alarga mucho más allá de un mes". En este sentido, Rey destacó que "cuando uno es joven y se está empezado es muy difícil afrontar esta situación; muchos superaron la crisis de 2008 y ahora se enfrentan a otra".

A pesar de las visicitudes de la pandemia que asola a la sociedad, tanto Aempe como AJE Pontevedra mantienen las esperanzas y aprovecharon la ocasión para enviar un mensaje de calma y tranquilidad al tejido empresarial de Pontevedra, porque están seguros de que "habrá un día después".