Cruise Yacht Upper Holdco (Ritz-Carlton Yacht) ha estirado al máximo los plazos de construcción del minicrucero de lujo minicruceroEvrima y, en paralelo, la fecha de salida del capital para dos de los tres accionistas de Hijos de J. Barreras. La naviera, que controla ya de facto la gestión del astillero, ha reprogramado por tercera vez el calendario; ahora se da un año para terminar el buque. Prevé realizar el viaje inaugural el 22 de abril de 2021, en una travesía de nueve noches entre Lisboa y Palma de Mallorca a partir de 7.815 euros por persona . Durante los próximos doce meses Barrera s deberá no solo completar una construcción de elevada complejidad técnica, sino recomponerse de los efectos del coronavirus Covid-19. "Nos disculpamos sinceramente con todos los pasajeros que estaban listos para navegar con nosotros. Seguimos profundamente comprometidos en garantizar los estándares de calidad y servicio por los que es conocido The Ritz-Carlton", valoró el consejero delegado de la armadora, Douglas Prothero.
Según advirtió la compañía, la propiedad del barco se ha transferido a una sociedad de nueva creación, Cruise Yacht Yard. Cuando Barreras logró firmar el acuerdo de refinanciación con la banca y Cesce -el 2 de febrero pasado- se difundió que la dueña del Evrima era Cruise Yacht 1 Ltd, de la que ahora pendería Yacht Yard. El mismo comunicado incide en que "la mayoría de accionistas" han validado este nuevo traspaso de la propiedad del crucero, en referencia -sin nombrarlos- a Petróleos Mexicanos (Pemex) y Albacora. El expresidente de la compañía y socio a través de Emenasa y Baliño, José García Costas, no suscribió el acuerdo.
Fuentes próximas a la atarazana ya descartaron la desinversión de Pemex y Albacora hasta la entrega del buque, con ánimo de mejorar su valor con la firma de eventuales nuevos pedidos. Hasta hace unas semanas la intención de Prothero era de terminar el Evrima antes de septiembre, con lo que el adiós de ambos socios a Barreras se antojaba mucho más próxima. La petrolera azteca llegó a lanzar un ultimátum de "días" a Ritz: o recibía 13,1 millones por sus acciones y avales o instaba a la quiebra del astillero. Al final tanto Pemex como Albacora suscribieron el traspaso de sus derechos políticos, sin que la naviera haya modificado su negativa a comprar acciones del astillero.
Las gradas continúan con una actividad limitada, situación agravada ahora por la pandemia (un empleado dio positivo, así como un operario de la industria auxiliar). La construcción del Evrima estuvo prácticamente parada desde octubre hasta principios de mes, cuando retomaron la actividad a bordo las primeras subcontratas de soldadura o servicios.
