El Gobierno libanés ha declarado su primer impago de deuda en la historia del país al decidir que no desembolsará 1.200 millones de dólares en eurobonos, cuyo vencimiento de pago se cumple en dos días, en medio de una de las peores crisis económicas en décadas.

El primer ministro libanés, Hassan Diab, declaró ayer en un discurso a la nación que la reserva de divisas del país ha alcanzado "un nivel crítico y peligroso, lo que lleva a la República libanesa a suspender el pago de los títulos de eurobonos del 9 de marzo, ya que estos fondos deberían utilizarse para garantizar las necesidades básicas del pueblo libanés".

Diab indicó que "la deuda pública total superó los 90.000 millones de dólares", es decir, más del 170 % de su producto interior bruto (PIB), lo que significa que está a la cabeza de los más endeudados del mundo en un momento en el que el país mediterráneo vive una ola de protestas sin precedentes y una escasez de liquidez.