Ernst and Young activó ayer la Fase 2 de su protocolo de prevención tras identificar un caso positivo de coronavirus en su sede de Madrid. La firma de servicios profesionales decidió que todos sus empleados de Madrid, unos 3.100, trabajen desde su domicilio. Una medida similar, aunque de menor calado, a la que tomó Indra en Barcelona. Según explicó la empresa tras conocer que dos de los profesionales de la compañía de tecnología y consultoría se han visto afectados el coronavirus, la dirección decidió cerrar dos de las once plantas de su edificio de Roc Boronat. Los profesionales que ocupan estas plantas realizarán su trabajo de forma temporal desde su domicilio.

Tal y como informó Ernst and Young en su página web, la firma había activado hace diez días la Fase 1 de su protocolo, que contempla la restricción de viajes a las zonas más afectadas; así como la permanencia en el domicilio teletrabajando durante 14 días a todos aquellos que hubieran viajado a regiones afectadas durante los 15 días previos.

Indra, por su parte, explicó que las dos personas afectadas están siendo atendidas por los servicios de salud desde hace días, en un caso en un centro hospitalario y, en el otro, en su domicilio. Ambas personas estiman que el origen del contagio se ha producido en viajes realizados fuera de Barcelona.