En cualquier otro contexto, la operación, con una cantidad de acciones tan residual, pasaría muy desapercibida. Suma únicamente el 0,22% del capital. Pero es que nada de lo que pasa alrededor de Itínere es lo habitual y la guerra entre socios hace relevante hasta el mínimo movimiento. Este, con la adquisición de los títulos que poseía Caser en la concesionaria de la AP-9, permite a Globalvia elevar su participación directa al 40,6%. La transacción responde, según la compañía, al "mismo compromiso de compraventa que Globalvia acordó en 2018 con Kutxabank, Abanca y Sacyr y que hizo extensivo en las mismas condiciones al resto de minoritarios que también quisieran salir del accionariado". La explicación no es anecdótica porque el vigor de ese compromiso del que habla la firma que preside Juan Béjar es el principal motivo de discusión con la otra parte, Corsair, que retiene el resto del capital tras la decisión de Sacyr de entregarle su paquete de acciones.
Globalvia recuerda que el resto de los integrantes del pacto -el banco gallego y el vasco- sí vendieron sus participaciones el 17 de octubre de 2018 y que con Sacyr tiene abierto un proceso judicial por el contrato con Corsair "bajo un derecho inexistente", como acredita, dice, un laudo y otro posterior aclaratorio de la Corte Arbitral de Madrid. Esos dos laudos, continúa Globalvia, "declararon terminado a partir de febrero de 2018" el derecho de preferencia a favor de otros socios de Itínere en caso de que alguno quisiera desinvertir y que fue el arma de Corsair para quedarse, al menos de momento, con los títulos de Sacyr. De ellos depende el control del grupo concesionario que tiene en la Autopista del Atlántico la joya de la corona de su negocio.
Este nuevo gesto sirve a Globalvia para lanzar una auténtica declaración de intenciones. "El aumento de la participación en Itínere evidencia el compromiso de los accionistas, que consideran la concesionaria una inversión de calidad en cualquiera de sus escenarios corporativos -indica la compañía en una nota de prensa-. El deseo de Globalvia es aportar valor mediante la gestión de los activos en los que participa". Los propietarios del grupo son los fondos de pensiones OPTrust (Canadá), PGGM (Holanda) y USS (Reino Unido). Se da la casualidad que Corsair es también un fondo de inversión y está apoyado por otro, también de pensiones, el holandés APG.
